El equipo de gobierno de Sant Lluís insiste en rechazar los cubos. | Gemma Andreu

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La oposición del Ayuntamiento de Sant Lluís reprochó a la alcaldesa Loles Tronch que asegurara recientemente en declaraciones a «Es Diari» que en el municipio no se va a aplicar el sistema de recogida de residuos puerta a puerta. Lo hizo en el pleno celebrado el martes, en el que la cuestión fue planteada tanto por Volem Sant Lluís como por el PSOE, que consideraron precipitadas y demasiado atrevidas estas manifestaciones.

Silvia Pérez, del PSOE, destacó la importancia de cumplir con un correcto reciclaje de los residuos y consideró demasiado prematuro el posicionamiento de Tronch puesto que el actual contrato de recogida se puede prolongar hasta 2027. La alcaldesa, así como la secretaria municipal, advirtieron que el contrato acaba en febrero de 2025 y que luego vendrían hipotéticas prórrogas.

Emma Navarro, de Volem Sant Lluís, reiteró la necesidad de cumplir con unos porcentajes mínimos de separación y destacó que estos han aumentado considerablemente donde se ha aplicado el puerta a puerta. Ante las dificultades que supone el puerta a puerta expuso la necesidad de que haya un cambio de hábitos,«las declaraciones son irresponsables y demagógicas».

Tronch respondió que sus declaraciones, a las que se suma todo el equipo de gobierno, han tenido muy buena aceptación entre la ciudadanía y reiteró que no aplicará el puerta a puerta con cubos en las puertas, «que lo tenga ya claro el Consell. Y si tengo que pelearme con los míos, lo haré. No gusta y coarta la libertad individual» de sacar los residuos cuando uno quiere. Trabajará, dijo, en sistemas alternativos.

En sus declaraciones, Loles Tronch afirmó que si su decisión de no aplicar el sistema puerta a puerta supone la necesidad de que el Ayuntamiento de Sant Lluís salga del Consorcio de Residuos y Energía de Menorca, lo haría. Joan Pons, de Volem Sant Lluís, aseguró en el pleno que era un farol, «no saldrá del consorcio», algo que Tronch no negó porque, dijo, es una decisión complicada. Pons advirtió que salir del Consorcio supondría tener que asumir el tratamiento de los residuos en el municipio, «tienes que llevarlos a tu casa, el Consorcio decide quién va a la planta de Milà».