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El fenómeno de la okupación ha alcanzado un nuevo nivel. Por primera vez en Balears, concretamente en Cala Bona (Mallorca), un apartahotel que estaba cerrado por el final de la temporada ha sido okupado masivamente por un grupo de intrusos. Es un peligroso precedente, ya que gran parte de la oferta hotelera de las Islas permanece cerrada durante la temporada baja. La Guardia Civil y la Policía Nacional están en alerta por si se registran nuevos casos de asaltos a hoteles o apartamentos turísticos. Las organizaciones mafiosas que practican la okupación ‘profesional’ de viviendas lo hacen por dos motivos: cobrar una importante cantidad del propietario para acceder a ser desalojados o subarrendar la propiedad que acaban de asaltar. De momento, en el caso de Cala Bona hay denuncias cruzadas y no se han practicado detenciones, aunque la presencia policial es continua en el complejo que ha sido ocupado Las fuerzas de seguridad y el juzgado, si se confirma que se trata de una okupación como paso previo a un chantaje económico, deben desalojar a esta banda de delincuentes con la mayor celeridad posible y hacer que el peso de la ley caiga sobre ellos, ya que habrían cometido un delito de allanamiento con la evidente intención de llevar a cabo otro, el de extorsión. La tolerancia ante estos asaltos debe ser cero.