El personal se mantiene dispuesto para servir a sus clientes. | MANOLO BARRO

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Hace unos días, «Es Diari» publicaba los datos de este verano referidos a la disminución de llegadas de turistas al Aeropuerto de Menorca, en comparación con el año anterior. Una situación en la que, según varias voces, influyen varios factores. Uno de ellos sería la celebración, «cerca de aquí», de grandes eventos, como la Eurocopa de fútbol celebrada en Alemania entre junio y julio, y los recién concluidos Juegos Olímpicos de París.

Estos acontecimientos pueden alterar los flujos turísticos. Lo apunta Josep Caules, del Café Balear. «Los años que hay eventos como los Juegos Olímpicos cerca de España, siempre hay un efecto sobre el turismo», asegura. De hecho, «en julio han venido menos franceses, es difícil asegurarlo, pero es fácil pensar que muchos han preferido quedarse en su país» para disfrutar del evento. «Los Juegos Olímpicos han influido, y la Eurocopa también», insiste, al apuntar que «todo acaba afectando» al sector.

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Una opinión similar expresa José Bosch, presidente de Restauración de CAEB Menorca. «Es difícil saber cómo influye, pero se nota cuando hay eventos como los Juegos Olímpicos, o un Mundial de fútbol». En cualquier caso, como no hay una ciencia cierta sobre esta hipótesis, Bosch deja abierto el interrogante, «no sé hasta qué punto una familia cambia sus vacaciones por asistir a las Olmipiadas».

¿Afecta la ‘turismofobia’?

Este verano se están señalando las campañas antiturísticas como uno más de los factores que repercuten en la pérdida de clientes. Sin embargo, sobre esta cuestión, Caules sostiene que «la turismofobia no hace ningún daño, estas campañas no influyen, la gente viene igual». Así, tiene claro que «el factor principal es el económico, la coyuntura económica» del país, «con salarios que, aunque suban un 2 o un 3 por ciento, nunca están al nivel de la inflación», lo que resta poder adquisitivo a las familias.

En un sentido similar, referido al concepto de ‘masificación’, José Bosch, considera que «se está banalizando», lo cual puede ser contraproducente para los intereses económicos de la Isla.