Que en las terrazas se observa menos ajetreo es objeto de debate: este verano es más fácil que los últimos años conseguir mesa, incluso sin reserva.
Los factores que influyen son variados, pero todo tiene que ver con la inflación de la economía, el encarecimiento de la vida y la reducción del poder adquisitivo de las familias. Y todo ocurre tras dos años de ‘desenfreno’ turístico tras la pandemia de la covid-19.
Fin de la ‘burbuja’
«El efecto ‘descorche de champán’ acabó el año pasado, el turismo ha vuelto a lo que era, ha durado dos años, y gracias», señala José Bosch, presidente de Restauración de CAEB-Menorca. «Hay una inflación terrible, el sector tiene que subir precios y todo pasa factura». Y esto afecta en «la bajada que se está notando» en los restaurantes.
Esta «vuelta a la normalidad» la observa también Antoni Sansaloni, de la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes de PIME. Y cifra esta reducción en la facturación entre un «30 y un 35 por ciento». «Sucede en toda Menorca, más en la costa que en la zona centro, pero está siendo un verano complicado».
Quizá la cantidad de «clientes puede ser parecido al año pasado, pero el bolsillo no es el mismo, ha bajado el precio medio del ticket, porque han subido los de los vuelos, las estancias, los coches de alquiler», apunta Sansaloni, que ve claro que «si antes una familia podían salir a cenar cuatro noches, ahora solo lo hace dos».
Recorriendo varios establecimientos de la Isla, estos confirman que la situación es igual, o peor, que el año pasado, tanto en número de clientes, como en el precio medio de sus consumiciones.
En el Café Balear del puerto de Ciutadella, Josep Caules observa que «más o menos viene la misma cantidad de gente, pero el ticket medio ha bajado». Y lo cifra, «no tanto como un 10 por ciento, pero ha bajado». Y es que «la gente se lo mira mucho más, pide menos copas» y tiene que hacer equilibrios, «venir a Menorca cuesta mucho» y «ya no hay la euforia desbordada» de los últimos años, «el sector se está recolocando».
En Fornells, Richard Riera lleva 27 años como restaurador y en Es Port «nunca había visto un consumo tan elevado como los dos últimos años». Sin embargo, tiene claro que «esto no era normal». Este año, de «abril a junio fue muy bien, julio fue como el año pasado y agosto habrá que ver». Porque aunque «tenemos reservas a un mes vista» y «el ticket medio incluso sube un poco», es consciente de la menor capacidad económica de los visitantes. «Con la covid se hicieron muchos préstamos al consumo, y eso se está acabando, la gente tiene que pagar las vacaciones» y estrecha el cinturón.
En la rada norteña, Mònica Cortassa de Sa Llagosta relativiza estos datos, porque su restaurante tiene pocas mesas y disfruta de una clientela «muy fija», que minimiza la desescalada de la facturación. Aún así, a falta de conocer el balance de agosto, reconoce que en Fornells «las noches de julio fueron un desierto».
Perfil
En El Faro de Cala Torret, Benet Guàrdia ve como «ya no doblas turno como antes» en sala y advierte un «cambio de perfil» de la clientela. «Sigue viniendo gente, pero no tiene el mismo poder adquisitivo». O al menos, no para todo, «los hoteles están más caros, también los billetes de avión, no hay tanto dinero para ir de restaurantes», lamenta el empresario. Incluso, «los propios distribuidores nos dicen que proveen más a supermercados, que a restaurantes», lo cual indica «un cambio de tendencia». Es cierto que «hay gente de mucho dinero, pero la media ha bajado», ahora hay muchos visitantes que optan por cocinar en sus apartamentos y comen menos en restaurantes. Aún así, con todos los factores que afectan al sector, Guardia hace por ahora un buen balance, «si el año pasado fue de 10, este es de 7,5, teniendo en cuenta como está todo».
Al cambio de perfil se refiere Mario Pons, de Ca’n Nito de la Marina, en el puerto de Maó. Ahora es más habitual que «pidan compartir platos» y, sobre todo por las noches, «se busca algo más informal, tapeos, pizzas». En cuanto a la procedencia de los clientes, «se echa en falta al turista nacional», aunque en parte se compensa con más presencia de portugueses, que «son buenos clientes».
En el Restaurante Jàgaro, Pilar Garriga también se refiere a la fidelización de su clientela, lo cual ayuda a «mantener el ticket medio, porque consume un producto muy particular». Así, en su caso, este está siendo un «agosto correcto».
El apunte
Las plantillas sobredimensionadas, obras que influyen, pero también autocrítica
48 comentarios
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Que bajen los precios y dejen de llorar tanto, así iría hasta yo a cenar
Normal, te pegan un sablazo en cualquier bareto con precios completamente absurdos.
Pensemos que una gran mayoría de los restaurantes en Menorca trabajan únicamente en la temporada turística estival. Durante esos meses que trabajan, tienen que hacer caja para poder luego tirar del carro todo el año. Creo que la deducción que podemos sacar de dicha situación es bastante obvia. Precios abusivos para ganar en sólo seis meses lo suficiente para que les cubra los doce meses del año.
Lo que pasa es lo que ja es sabia, la gallina de los huevos de oro a petat. Tot carisim, sa gent no es tonta, una tapa de braves a 6.40€???? S'altre dia vam anar a fer unes tapes, unes croquetas, calamar a l'andalusa, uns ous remputs i 2 canyes 48€, Sres vos esteis pasant, teniu lo que vos heu cercat. I no rallem de ses estancies i es vols. Es mal es que sa masificacio i es igual, dormen dins coxo, furgos, campers etc etc i es Mercadona petat fins sa bandera. Aquet turisma fora, que aso nomes deixa merda.
Ha subido todo, la cesta de la compra, las facturas, las cartas de los restaurantes .......entiendo que a los restaurantes las materias también les cuestan más. Pero al final uno se cansa de pagar y pagar.....yo antes salia de restaurante un par de veces a la semana, una entre semana por pereza de cocinar y otra el fin de semana por ocio. Ahora si voy una vez al mes como mucho a comer fuera es todo.....
baixamanerQue no hi ha lloc a nes resturants? Que estiguis en contra d'una cosa, no vol dir que segueixis pensant sempre lo mateix, repetint sa perorata o estigmatitzant tot, o tenguis es ulls bendats. Sí que hi ha lloc, i molts estan buits (i s'ho mereixen)
Es la prueba clara de que España como un cohete no va, como nos quieren hacer creer este gobierno socialista-comunista. Inflación elevada, precios elevados, salarios que no llegas a final de mes, 27% de pobreza infantil, 1,4 millones cobrando el mínimo vital (de lo que el gobierno se enorgullece), caída de poder adquisitivo, energía por las nubes............Y si a todo esto le sumas que la restauración, hosteleria, rent a car...... se han subido a la higuera subiendo los precios, pues ya lo tienes, la gente no llega a todo, y toca priorizar gastos. Eso si, los supermercados llenos = se come/cena en casa.
Estrella DammerdaDonar les culpes als altres del que tu fas malament és més antic que Menorca. Si no ets capaç de fer autocrítica tampoc seràs capaç d'arreglar el problema que tens i aquest problema és teu, no te l'han provocat els altres.
EL ROBAR SE VA A ACABAR
Es restaurants q o fan be a un preu correcta no trobas taula si no encomanes, es q prenen es pel tenen taules buides, es logic, una vegada es deixen aferrar, sa segona espabiles si o si, com en tot, i a profesionals i aprofitats q volen fer s’any amb es tres mesos d’estiu.