Miquel Franco Peral.

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La saga de los médicos de la familia Franco de Ferreries, iniciada por Lorenzo Franco Catalá, tuvo continuidad en su hijo Miquel Franco Peral, y ahora sigue con su nieta Rosa Franco Pons. El doctor Franco Peral (Ciutadella, 1943) falleció el 23 de diciembre en Barcelona, justo antes de la celebración de la Navidad.

Tras cursar los estudios de Bachillerato en los Salesianos de Ciutadella, Miquel Franco, imbuido por el ambiente familiar donde vivía el día a día del ejemplo de su padre, el doctor Franco Catalá, encaminó su vocación hacia los estudios de Medicina en la Universidad de Barcelona. Obtuvo la licenciatura en 1966.

Inició su trayectoria profesional, durante el periodo 1968-1970, como médico residente en el Hospital de Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, una de las infraestructuras sanitarias más relevantes de la capital catalana. Desde 1978 este hospital es proveedor de servicios del Institut Català de la Salut, en el marco de la Red Hospitalaria de Utilidad Pública.

En 1971 Miquel Franco Peral consiguió la especialidad en Medicina Interna y en septiembre de 1972 se incorporó, como médico adjunto, al Servicio de Medicina Interna del mencionado centro hospitalario de la Ciudad Condal.

Posteriormente fue nombrado jefe de Medicina Interna del Hospital de Santa Creu i Sant Pau, cargo directivo que desempeñó hasta su jubilación, en 2013. Este año fue designado médico emérito del cuerpo facultativo de este hospital: y en 2014 el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona lo reconoció como colegiado de honor.

Combinó el ejercicio médico con la docencia al ejercer como profesor en la Universitat Autónoma de Barcelona desde 1972 a 1986.

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El doctor Franco Peral, que siguió la estela de su padre, mantuvo su fidelidad a un triple compromiso: la familia que formó tras contraer matrimonio con Margarita Pons Coll, ‘na Margarita des Banc', siendo padres de cuatro hijos, con Rosa que da continuidad a la práctica de la Medicina; los principios éticos, compromisos morales y criterios profesionales del juramento hipocrático; y Ferreries, la patria de su infancia, la población de sus raíces familiares.

Miquel Franco y su esposa se han sentido siempre muy unidos a Ferreries, admirando el carácter emprendedor de la población. Contrajeron matrimonio en la iglesia parroquial de Sant Bartomeu y Enric Enrich Coll, primo de Margarita, bendijo el enlace.

La Medicina fue la vocación, la profesión y la pasión de Miquel Franco. Afirmaba que es preciso apreciar y tener en cuenta múltiples aspectos de la medicina antigua, concretamente la humanidad y el trato próximo y humano con los pacientes. El principio que regía su vida consistía en que «las cosas han de ser cortas, ajustadas y que enseñen».

Muchas personas de Ferreries encontraron el apoyo y la colaboración altruista del doctor Franco Peral, y cuando tuvieron que acudir al hospital de Sant Pau, hallaron su afecto y la eficacia de sus gestiones.

Miquel Franco Peral pronunció, en 1996, el pregón de las fiestas de Sant Bartomeu. Una emotiva intervención en la que desgranó sus vivencias y su estrecha vinculación con Ferreries.

Se refirió con estas palabras a su padre, el doctor Lorenzo Franco: «fue médico de este pueblo durante treinta años. Os diré, y creo que tengo conocimientos para afirmarlo, que era un excelente profesional, enamorado y entregado a su profesión. Su capacidad clínica y su estrecha relación con el paciente y la comunidad de Ferreries motivaron un reconocimiento general del que es expresión la calle que, con motivo de agradecimiento, el pueblo le ha dedicado».