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Es injusto que los imputados del Caso Nerer tengan que soportar la presunción de culpabilidad casi ocho años después de la «Operación pomada», en enero de 2016, cuando desembarcó el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y se detuvo a los principales sospechosos. Tienen derecho al cierre del caso debido a las dilaciones de un sistema judicial ineficaz. Dos años y medio sin que se mueva un papel, desde el auto que solo se dictó para mantener vivo el caso y evitar la prescripción de los posibles delitos. Ni la fiscalía ha llegado a presentar su escrito de acusación.También es injusto el cierre en falso de este caso, sin conocer, mediante una sentencia, la posible corrupción política de la etapa municipal protagonizada por el ex concejal Avel·lí Casasnovas.

¿Por qué «Es Diari» vuelve ahora a informar del Caso Nerer? Porque es ahora cuando hemos tenido acceso a documentos de la instrucción que son importantes en esta causa y que hasta ahora no se habían conocido. Su contenido tiene un evidente interés para conocer qué ha pasado en la que probablemente ha sido la principal investigación sobre una posible corrupción política en Menorca.
Los documentos hallados en la caja fuerte del ex concejal muestran su relación con los beneficiarios de las permutas de Nerer.

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Y la declaración, pese a las contradicciones, de un constructor local sobre quién pagó las obras en el chalé de Casasnovas también es una prueba testifical muy clarificadora.

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