El PSOE acuerda con el PP y Ara Maó la nueva tasa de basura y una ligera bajada del IBI

El acuerdo, que se aprobará por pleno la tarde de este mismo jueves, contempla que la implantación de la tasa de basura sea gradual. Al principio tendrá una cuota base de 65 euros anuales por vivienda y 60 euros por actividad económica, es decir prácticamente la mitad de los 135 euros planteados inicialmente por el PSOE. La tarifa será progresiva, es decir que pagarán más las viviendas más grandes. Esta base de 65 euros se aplicará a las viviendas de entre 100 y 125 metros cuadrados. Si son más pequeñas de 75 metros pagarán 45,5 euros y si tienen entre 75 y 100 metros deberán abonar 55,25 euros al año. En cuanto a las de mayor superficie, las de entre 125 y 150 les supondrá 74,75 euros y si son más grandes de 150 metros deberán pagar 84,5 euros anuales.

El primer año la tasa solo permitirá recaudar el 50 por ciento del coste del servicio, por lo que se ha acordado que la tarifa irá aumentando cada año hasta 2026, que es el plazo máximo que marca la legislación para que se recaude la integridad del coste del servicio. Además, no se descarta más adelante que la progresividad de la tasa se dirima en función de los miembros que están empadronados en las viviendas, y no de los metros cuadrados de estas.

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La nueva ordenanza también contempla una serie de bonificaciones sociales de hasta el 50 por ciento para los hipotecados que estén en procedimiento de ejecución hipotecaria o para los propietarios de inmuebles que están inscritos en el programa del Alquiler Ético del Consell.

IBI e ICIO

Los tres partidos también han pactado una ligera bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que pasa del 0,67 al 0,66 por ciento, lo que supondrá que el Ayuntamiento deje de ingresar 173.280 euros anuales. Y para compensar la bajada de ingresos se ha acordado otra subida de Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que se sitúa en el 3%, y que permitirá recaudar 520.000 euros más que este 2023. Como se recordará, el ICIO ya se subió en el pleno de la semana y pasó del 1 al 2 por ciento. El equipo de gobierno, que en este caso contó con el apoyo de Ara Maó, justificó esta subida por ser el municipio de Menorca con el tipo de gravamen más bajo (Ciutadella está en el 3,2 por ciento, por ejemplo). El PP votó en contra ya que pedía que se complementara con una bajada del IBI.

El alcalde de Maó, Héctor Pons cree que se trata de «una buena propuesta» y se congratula de que los tres partidos han sido capaces de lograr «un consenso», a la vez que mantienen «la mano tendidapara trabajar conjuntamente y llegar acuerdos en los temas que se de interés para nuestro municipio».

Por su parte, el portavoz del PP de Maó, Mateu Aínsa, también ha hecho una lectura positiva del acuerdo alcanzado. «Han accedido a cumplir con todos los cambios que pedíamos, demostrando que una tasa progresiva sí era posible. Como ya informamos, no estábamos en desacuerdo con la creación de la tasa, puesto que viene dada por ley y es un requisito legal», ha dicho.