Imagen de archivo de luces navideñas en Maó. | Gemma Andreu

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La iluminación navideña es mucho más que un elemento decorativo y resulta ser un gran aliado para fomentar el comercio local. «El ambiente favorece que la gente salga de casa», apunta Dolfo Nuevo desde la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Alaior.

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Sin embargo, este año, ante la crisis energética que atraviesa el mundo, las luces de Navidad están en el punto de mira y algunos ayuntamientos de la Isla ya han avanzado que contemplan reducir el consumo energético.

María José Soriano, en representación de Mô Comercial, que agrupa la actividad comercial y empresarial que se desarrolla en el centro histórico de Maó, afirma que «queremos que se pongan las luces, pero estaríamos de acuerdo con una reducción de horas». Agrega que su posición no responde «a que la gente gaste más o menos, sino al sentimiento y las emociones de la población». Los ánimos, valora, no son los mejores y la ausencia de luz afectaría al estado anímico de las personas. «Queremos que haya un ambiente navideño y diferente, con luces encendidas durante un horario reducido, pero consensuado», aclara María José Soriano.