La pasarela de Cala Corb, casi acabada desde hace un año

Las obras de la pasarela, anunciada en 2015 por Autoridad Portuaria de Balears y el Ayuntamiento de Es Castell, comenzaron en enero de 2019 con un plazo de ejecución aproximado de ocho meses. En octubre de aquel año, desde Puertos aseguraron que la cosa estaba casi lista, pero entonces el GOB denunció que un cambio en la técnica constructiva, con un muelle macizo de obra en lugar del volado inicial, suponía una amenaza para el ecosistema de la zona.

Ambas partes iniciaron conversaciones al respecto y al mismo tiempo la obra se paró, aunque desde Puertos aseguraron que era por la modificación del contrato derivada del cambio en el tipo de pasarela. El análisis del impacto sobre las distintas especies del vertido de materiales en el mar para sostener la pasarela determinó, según explica Miquel Camps del GOB, que afectaba a una especie de coral protegido de esta zona del puerto de Maó. Esto motivó que se sometiera el proyecto modificado a la consideración de los técnicos de Medio Ambiente de Madrid. Desde Autoridad Portuaria se limitan a comentar que es un trámite más. El informe determinará cómo siguen las obras.

La paralización de los trabajos no esenciales por el estado de alarma y las quejas de los hoteleros de la zona por el ruido que provocaban las máquinas de la obra han sido otras incidencias que han acompañado a la construcción de la pasarela de Moll d'en Pons y Cala Corb.

La instalación cuenta con unos 400 metros de largo y 2,5 metros de ancho, con capacidad para que amarren en ellas unas ochenta embarcaciones. Precisamente, durante estos días en Cala Corb se están construyendo y colocando los muertos para los puntos de amarre que se habilitarán en la pasarela. De momento, en el tramo que está definitivamente acabado.