La central térmica de Endesa en el puerto de Maó, con los molinos del parque eólico de Milà detrás. | Javier Coll

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Aunque abonar el recibo de la luz le parezca a usted cada vez un esfuerzo mayor, la realidad es que en Menorca la factura eléctrica no da ni para pagar los costes. Así se desprende del trabajo "La primera transición energética de Menorca", diagnóstico elaborado por el equipo de las Directrices Estratégicas de Menorca que desgrana al más mínimo detalle la situación energética de la Isla.

Según los cálculos de los autores del libro en base a las cifras del año 2013, los costes del sistema eléctrico de Menorca ascienden, al menos, a 103,42 millones de euros. Se distribuyen entre los 91,1 millones de la central eléctrica del puerto de Maó, de los cuales 84,22 millones corresponden a la adquisición de combustible;11,82 millones para transporte y distribución;y 0,5 millones del parque eólico de Milà. Otros costes no se han podido calcular.

La facturación por consumo eléctrico de aquel año en Menorca fue de 70,5 millones de euros, indica el mismo documento, por lo que existe un desfase de, como mínimo, 33 millones de euros anuales. Este desequilibrio es asumido en base a procedimientos regulados, y que repercuten en las facturas eléctricas del conjunto del país (en forma de peajes conocidos como costes extrapeninsulares) y en los presupuestos generales del Estado.

Pero la electricidad no es el único tipo de energía que se compra y usa en la Isla. De hecho, los 70,5 millones de la factura eléctrica suponen solo la cuarta parte de la energía que se adquiere en Menorca. Siempre con cifras de 2013, aquel año se dedicaron 197,12 millones a la adquisición de productos derivados del petróleo, que se destinan a usos diversos, como por ejemplo el transporte terrestre (72,75 millones de euros). En total, se estima que la adquisición de la energía consumida en la Isla costó en un solo año 273,91 millones de euros, que en su práctica totalidad constituyen un flujo económico hacia el exterior.

El predominio de los derivados del petróleo, también en los sistemas de producción de la central térmica del puerto de Maó, provoca que el 99,2 por ciento de la energía primaria llega desde fuera de la Isla. El 0,8 por ciento restante corresponde a las energías renovables que se producen en la Isla y, en el caso del año 2013, si se suma la producción de biomasa exportada, esta producción local sobre el total consumido alcanzaría el 3,1 por ciento.

El 87 por ciento de la energía primaria utilizada en Menorca procede del petróleo, mientras que el 5 por ciento tiene su origen del carbón, una consecuencia de la importancia de la conexión con Mallorca (cuando la había). En cuanto a los usos finales de esta energía total adquirida, casi un tercio es para el transporte terrestre, mientras que los transportes aéreos y marítimos suman el 30 por ciento, y el sector residencial y de servicios necesitan una quinta parte cada uno.

Conclusiones
El estudio concluye que el sistema energético insular está "claramente fuera de los parámetros de sostenibilidad", con un impacto sobre el clima y recursos no renovables, un panorama que no casa con la condición de Reserva de Biosfera. La segunda transición energética, indica el equipo de las DEM, debe basarse en las energías renovables, con una evolución hacia la mayor eficiencia, la menor dependencia del exterior, un consumo inferior y una reducción del "drenaje de la economía de la Isla".
diagnóstico de la situación energética