La suma resta en política. No siempre, pero en ocasiones como las elecciones de este domingo muestran que las matemáticas no sirven para explicar el volátil comportamiento humano. El desafío resulta osado. Units Podem Més logró peor resultado del que por separado obtuvieron las tres fuerzas en los comicios de diciembre. La respuesta del electorado menorquín, analizada de los votos al Congreso de los diputados, estuvo en consonancia con el balear y el nacional, donde las expectivas de sumar votos y escaños desde la unidad se frustraron.
La fatiga ciudadana y el desencanto hacia la política acumulados durante los últimos meses se reflejan en la participación electoral, que ha estado dos puntos por debajo del 20-D. El PP ha sido el principal beneficiario de esa circunstancia, ha aumentado en algo más de un millar el número de sufragios, pero ha crecido cuatro puntos en el porcentaje y ha superado al segundo en cinco de los ocho municipios, entre ellos los tres de mayor población.
La retirada de la contienda del PI le ha convertido en heredero de los 542 votos que obtuvo la formación regionaliata en diciembre. Logra mantener así la hegemonía política y retiene también el escaño del Senado, un balance que posiblemente está por encima de la previsión más optimista del propio partido.
Podemos, que había puesto grandes esperanzas en sumar y convertirse en la primera fuerza en los ámbitos insular y balear, favorecido por la coalición con otras dos fuerzas y empujado por una tendencia alcista en la intención de voto, no ha materializado las expectativas. Units Podem Més ha logrado ser la opción más votada en tres muncipios, pero solo en Es Castell se destaca con 10 puntos más que el PP. En Sant Lluís, el otro municipio en el que también logró ser la candidatura más votada en diciembre, ha superado al PP por solo 22 votos.
La batalla del Senado
El momento más emocionante de la jornada se vivió con el recuento de los votos al Senado. La pugna que mantuvieron Juana Francis Pons Vila y Marga Benejam fue digna de un reñido esprint que no se decidió hasta los últimos votos. Con el 12 por ciento del escrutinio, la candidta de la izquierda adelantaba solo por tres votos a la popular. Conel 24 por ciento, la diferencia aumentada a 27 votos, pero cuando se alcanzó la tercera parte del recuento, Pons Vila ya se había colocado en cabeza con un centenar de votos de diferencia.
Con la mitad de los votos escrutados, la diferencia pasó a 400; con las dos terceras partes, la ventaja de la candidata popular aumentó a los 540 y desde entonces fue aumentando la brecha de forma moderada pero sostenida hasta los 1.202 votos finales con los que se saldó la diferencia a favor de Pons Vila, quien obtiene su tercera victoria consecutiva en las elecciones al Senado y el mérito incuestionable de haber mejorado el resultado en cinco puntos.
La unidad de la izquierda se había resquebrajado porque el acuerdo electoral era demasiado frágil, falto de cohesión entre las partes y campaña por separado entre los socios. Varios factores han contribuido al fracaso, el pinchazo general de la fuerza dominante, Podemos, y una evidente falta de respuesta de Més y Esquerra de Menorca, que en diciembre habían arrastrado más de 4.000 votos con Pilar Arguimbau.
A ello se une la fidelidad de los votantes socialistas con su candidato, que ha obtenido el 19,47 por ciento de los votos del electorado. Ese porcentaje es incluso cuatro décimas superior al que el PSOE ha logrado al Congreso en Menorca, lo que habla muy bien del candidato Miquel Company y explica, por otra parte, la reacción de orgullo socialista después de haber sido excluido de la coalición de izquierda.
Ese comportamiento ha ahuyentado el voto útil por la izquierda que, sin embargo, puede haber dado por la derecha, donde Pons Vila puede haberse beneficiado de los casi mil votos que en diciembre se repartieron el PI y UPyD, más los 400 que ha perdido de las alforjas el candidato de Ciudadanos Manel Bonmatí.
11 comentarios
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Creo que tendríamos que tener respeto por los que han votado a cualquiera de los partidos, no vale para nada decir el típico tenemos lo que nos merecemos, no se hace ningún bien cuando se insulta o se pierden los modales ya que lo único que se consigue es que se pierda credibilidad y rechazo a los nuevos partidos por los comentarios de sus simpatizantes, hay cosas que me gustan de todos los partidos pero al final lo que decanta la balanza es el comportamiento de los que les siguen, nunca he creido en los fanatismos porque al final se pierde toda perspectiva de las cosas, ganara quien ganara mañana seguiremos trabajando, todo seguirá igual,
El fondo de pensiones LA HUCHA la creó el PP del gobierno del Sr Aznar.
Cuanto más mentiroso, corruppto y mafioso sea un partido, más le votan...
Es increible que te publiquen nada porque insultar no es de buena educación,con la victoria parcial de los peperos (solo tres de cada diez votos) esta muy claro que la corrupción queda legalizada por lo menos hay mucho pepero complice que no la ve mal,estos que se rien tanto que tengan cuidado porque el señor Mariano y sus mariachis ya se han cargado la mitad del fondo de pensiones.
7 mill.de votos versus 5 mill. Que dan 137 escaños versus 71. ¿para cuando una reforma electoral que haga que los votos valgan lo mismo?. Con el pp no la tendremos nunca porque nunca le intereso la democracia. Repito: en Menorca la diferencia es minima.
Me congratulo de que la equidad este en hora buena, en cambio los demagogos caerán por su peso tarde o temprano
En España el mérito no se premia.Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo. Ramón del Valle Inclán(1869-1936)
Bien dicho a la tercer mayoría absoluta. Que gran noche la de ayer... Ver a los perdedores y la gran fiesta en Génova. Como dijo Rajoy...Viva españa!
contribuyente: Con "parásitos" como usted no és de extrañar que gane el partido más corrupto de la història.
Sr,. Marti hay que saber perder, son los parásitos de la sociedad los /que opinan cómo Usted, de nada. De aquí seis meses el PP mayoría absoluta, a por la tercera vuelta.