Avel·lí Casasnovas en enero, durante el registro que el Grupo Anticorrupción de la Guardia Civil llevó a cabo en su chalé de Cala en Blanes. | Gemma Andreu

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El caso Nerer suma otros nueve imputados y ya son once las personas directamente apuntadas por el juez instructor, Juan Pablo Hidalgo, en la investigación de la trama urbanística a través de la que se defraudaron más de dos millones de euros al Ayuntamiento de Ciutadella.

El titular del Juzgado número 2 ha dictado una providencia por la  que cita a declarar, en calidad de «investigados», a los gestores de las sociedades Nerer y Gel-Fux, presuntamente beneficiadas por las permutas, así como a los anteriores responsables técnicos del área municipal de Urbanismo y la hermana del exconcejal y expresidente local del PP, Avel·lí Casasnovas, igualmente imputado en la causa junto a su presunto testaferro, Ildefonso Vinent.

Todos ellos declararán el 21 y 22 de junio, víspera de Sant Joan, con la debida asistencia letrada al considerar el juez que el contenido de los autos conocido hasta la fecha le «permite atribuirles hechos» provistos de «relevancia penal». Todos han testificado ya durante el último año ante el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach.

La primera en comparecer en el Juzgado el 21 de junio será Joana Casasnovas, de quien el juez y el fiscal Horrach sospechan que pudo ayudar a su hermano, el exconcejal Avel·lí Casasnovas, a blanquear parte del dinero obtenido fraudulentamente con las permutas.

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A continuación declararán la actual arquitecto municipal, Joana Vivó, y el que fuera gerente de Urbanismo, Xavier Quintana. La primera, por ser autora del informe que avaló la permuta del solar de 'la joya de la corona' el día después de que esta operación se aprobara; y Quintana porque, siguiendo -asegura- las indicaciones de Casasnovas, llegó incluso a 'clavar' al céntimo el valor de una tasación antes de que se realizara.

El 21 de junio también deberán testificar dos de los tres administradores de Nerer Inmobiliaria, Javier Pedret y Carlos José Vives de Arpe. Al día siguiente lo hará el tercero de los socios, José María Villanova, quien meses atrás ya negó al fiscal -al ser interrogado en Zaragoza- el carácter instrumental de la sociedad y aseguró haber consumado la permuta presionado por el gobierno municipal del que participaba Casasnovas y por los empresarios menorquines vinculados a Gel-Fux, a quienes traspasó el preciado solar del Paseo Marítimo apenas minutos después de haberlo recibido en la notaría del Ayuntamiento.

Precisamente, el juez instructor ha imputado también a José María Gelabert, coadministrador de Gel-Fux junto a Francesc Cavaller, así como al hermano de éste último, Antoni Cavaller, y su socio en el conocido entramado empresarial de Ciutadella, Fernando Orfila. También deberán declarar el 22 de junio como investigados.

Antes, este mismo jueves 5 de mayo, proseguirá la ronda de declaraciones iniciada el pasado 13 de abril con la comparecencia de otros seis testigos. Es el caso de Ramon Bosch y Jaume Mayans, antiguos propietarios del edificio de Es Roseret, que presuntamente pagó Ildefonso Vinent con el dinero negro aportado por Avel·lí Casasnovas. También han sido llamados la funcionaria Maite Picó, quien a decir de la comercial de la inmobiliaria que intervino en la compraventa acordó la cita con el exconcejal y su testaferro para negociar la compra del inmueble, así como el constructor autónomo Antonio Cifre, Antoni Sintes y Magdalena Mercadal.

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