El jaleo se ha iniciado en Sa Plaça poco después de las 12.30 horas | Javier Coll

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«Cel blau. ¡Gloriós Sant Llorenç!» E l mensaje se podía leer poco después de las 11 de la mañana de este domingo en el perfil de la red social Facebook del Ayuntamiento de Alaior. Tras un sábado marcado por la incertidumbre, el pueblo por fin respiraba tranquilo ante la perspectiva de poder disfrutar de una jornada de fiesta si estar pendientes continuamente del cielo.

Pese a todo, la jornada inaugural de Sant Llorenç, el sábado, fue todo un éxito. Faltaban diez minutos para las tres la madrugada, cuando la qualcada se retiraba para disfrutar de una merecida beguda.

La fiesta se ha había salvado al final, y pocas horas después, en torno a la 9 de la mañana, el pueblo se desperezaba de nuevo para disfrutar de una jornada en la que Sant Llorenç brilló un poco más. Al ritmo marcado por la Banda de Cornetes i Tambors, y acompañados por los Gegants i Capgrossos de Alaior, la calle empezaba a tomar de nuevo el pulso a la fiesta con un pasacalles por el centro de la población. Paralelamente, comenzó a desarrollarse el replec de la comitiva festiva con destino al Ayuntamiento para recoger al caixer batle, Emilio Agis.

Una vez sumada a la fiesta la corporación municipal, la comitiva procedió poco antes de las 11 de la mañana al traslado de la imagen de Sant Llorenç, desde el Consistorio hasta la Iglesia de Santa Eulàlia, escoltada por un grupo de jóvenes acompañantes ataviados con vestimentas menorquinas de antaño y siguiendo el ritmo de la Jove Banda de Música d'Alaior.

El repicar las campanas y el toque de fabiol sonaron casi al unísono a mediodía al finalizar la Missa de Caixers que ofició el caixer capellà, Francesc Cardona.

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Mientras la qualcada se reorganizaba de nuevo para continuar con la celebración, las nubes comenzaban a cubrir el cielo de Alaior, aunque sin que la lluvia llegara a amenazar. Ello no impidió que la fiesta continuara a buen ritmo, para iniciar un animado jaleo que comenzó a las 12.35 minutos en Sa Plaça, cuando el termómetro del Centro Cultural marcaba unos agradables 27 grados.

Un jaleo intenso

En su primera vuelta, el jaleo y el sonido de la Banda de Música des Migjorn Gran se interrumpieron brevemente (un par de minutos) para evacuar a una persona con una contusión en el tobillo. Nada grave, lo que permitió que la fiesta se reanudara sin problemas.

A las 14.30 horas se procedió a la tradicional entrega de canyes al ritmo de un alegre pasodoble, para continuar con un jaleo que se prolongó hasta unos minutos antes de las cuatro y media de la tarde. Posteriormente, mientras en Sa Plaça sonaba la Samba, la comitiva se dirigió al Ayuntamiento para cumplir con la tradición de devolver la bandera y poner el broche a la primera parte de una espléndida jornada de fiesta.

Unas fiestas sin accidentes graves

Tal y como apuntaban al término del jaleo desde el punto de asistencia sanitaria de Cruz Roja, la normalidad ha sido la tónica en la celebración de los dos días de fiesta en Alaior.

La mayoría de las actuaciones se realizaron durante la primera jornada, con 39 asistencias, todos ellas de carácter leve y la mayoría de ellas relacionadas con pequeñas contusiones. Al finalizar el jaleo del domingo, había que sumar al parte otras 18 asistencias, ninguna de ellas consideradas de gravedad, por lo que tampoco fue necesario evacacuar a ningún herido a un centro hospitalario.