Con cuatro novedades en el once respecto al que se enfrentó siete días atrás al Sporting de Mahón en Los Pinos -Melià, Héctor, Nil e Iker-, el equipo afrontó el primer desplazamiento de 2025, uno de los más complicados a tenor del potencial del rival. El partido dibujó un escenario igualado en los primeros diez minutos, preludio del primer gol del encuentro, tras rematar Guille un saque de esquina ejecutado por Alberto. A partir de ahí, los de casa se hicieron con el control del esférico y a balón parado, tanto en faltas laterales como córners, generaron peligro sobre la portería de Llorenç. El CD Migjorn lo intentó y dispuso de alguna acción aunque la insistencia de los locales le obligó a centrarse y emplearse a fondo en tareas defensivas.
Reanudación verdiblanca
En la reanudación, los verdiblancos aumentaron sus prestaciones y le imprimieron otro ritmo al encuentro, en busca del gol del empate y conscientes de que era posible regresar a la isla con un resultado positivo. La mayor intensidad defensiva y la desaparición, con el paso de los minutos, del jugador más determinante de los locales, Alberto, con pasado reciente en Primera Federación con el Atlético Baleares, se tradujo en que las llegadas no fueran tan claras, reduciéndose el peligro a algún lanzamiento desde la larga distancia. Los verdiblancos lo intentaron hasta el final, con alguna acción en velocidad y a balón parado que les reportara un punto, pero no acertaron y acabaron cediendo por la mínima.
El apunte
«Competimos y frente al líder pero en casa toca apretar»
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