Numerosos turistas, en la playa de s'Arenal, en Mallorca. | Anja Schmidt

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Más de tres millones de turistas pasaron sus vacaciones en Baleares el año pasado pero lograron esquivar el pago de un hotel o de un apartamento. El balance turístico del año 2024 arroja cifras muy similares a las del año anterior, aunque el número de turistas que no pagan ni hotel ni alquiler desciende un 2,26 con respecto a 2023. De estos turistas que masifican sin pagar alojamiento hay 2,2 millones que se alojan en supuestas casas de amigos, algo que siempre han puesto en duda desde la Federación Hotelera, que considera que una gran parte de estos visitantes se aloja en alquiler turístico ilegal.

El desglose de las cifras de llegadas del año pasado indica que hay casi otro millón de turistas, 976.156 en total, que pasa las vacaciones en una vivienda propia. Sumado a los 2,2 millones que se quedan supuestamente en casas de amigos, el resultado es que el 17 % de los visitantes que llegaron a las Islas no paga alojamiento durante sus vacaciones.

Esta suma total de turistas que no se alojan ni en hoteles ni en alquiler vacacional explica la paradoja de cómo es posible que las Islas alcancen en agosto la cifra de 2 millones de personas en un día cuando las plazas hoteleras no llegan a 600.000. Algunos de estos visitantes llegan en crucero o en barcos privados, pero la inmensa mayoría son esos turistas que están en casas de amigos o en sus segundas residencias. La suma de esas 600.000 plazas hoteleras más el 1,2 millones de habitantes no bastan para sumar esos más de 2 millones de personas que estaban en Balears en agosto. El resto de visitantes es el que está en esas supuestas casas de amigos o de familiares con residencia en las Islas.

Los datos del flujo de turistas que publica periódicamente Frontur muestran un elemento muy llamativo y sorprendente: el número de personas que estuvo en un alojamiento de alquiler se desplomó un 19,37 % con respecto al año anterior. En 2024 se alojaron de alquiler un total de 1,6 millones de turistas cuando el año anterior lo hicieron 2,06 millones de personas.

Esa caída supone que los hoteles fueron el año pasado el lugar más buscado para pasar las vacaciones. De los 18,7 millones de turistas que llegaron a Balears, 13,3 lo hicieron en hoteles y similares, según los datos de Frontur. Es un aumento de un 11 % con respecto al año anterior y supone que siete de cada diez visitantes elige un hotel frente a otro tipo de alojamiento para pasar unos días de vacaciones.

El total de turistas llegados a las Islas fue un 4,93 % más que el año anterior. De ellos, 13,3 millones escogieron Mallorca, a Ibiza y Formentera llegaron 3,6 millones y a Menorca lo hicieron 1,6 millones 678.432. La variación respecto al año pasado en Mallorca fue del 7,31 %, en Menorca fue del 1,12 %, mientras que en Ibiza y Formentera hubo un descenso del 1,35 %.

El número de turistas nacionales residentes en otras comunidades autónomas que visitaron Baleares fue 3.424.106, con una caída respecto del año pasado del 0,19 %. En el caso de turistas con residencia en el extranjero, la cifra anual fue de 15.311.570 turistas, lo que supone una subida de más de 6 %. Todas estas cifras suponen que las Islas batieron el año pasada la cifra absoluta de visitantes ya que llegaron casi un millón más que en 2023, la mayoría extranjeros.

El Govern asegura que las medidas contra la saturación turística se presentarán en unas semanas, el próximo mes de marzo, una vez que se conozcan las conclusiones de la mesa creada por la presidenta Marga Prohens para buscar soluciones a la masificación. En principio, el decreto con medidas como la subida de la ecotasa o del canon de aguas a los grandes consumidores debía aprobarse en un decreto ley este mismo mes de febrero, pero las últimas declaraciones de los miembros del Govern ponen en duda la posibilidad de que la ecotasa suba este verano y ya hablan de la posibilidad de que se plantee para el que viene. Lo que sí parece que se conocerán en breve son las conclusiones de la mesa, que ultima un informe con las numerosas propuestas que ha recibido por parte de diversas entidades. Algunas de ellas se han retirado de las reuniones con críticas al Govern.