Tras obtener la licenciatura en Ingeniería Naval, inició su trayectoria profesional en la empresa Sender, dedicada a la fabricación de embarcaciones. Vinculado a Bilbao tras contraer matrimonio con Teresa Soloaga, fundó la compañía Equimar, en la que llevó a cabo su actividad de diseño y construcción de buques. También puso en marcha una red de transporte con plataformas, petroleros y otras naves. La gran innovación que aportó Andrés Seguí al transporte marítimo de España consistió en la utilización de contenedores, lo que permitió planificar la manipulación de la carga con unas dimensiones estandarizadas y también propició la reconversión de numerosos puertos.
Para llevar a cabo este proyecto empresarial creó una fábrica de contenedores en Zaragoza y, al mismo tiempo, impulsó el desarrollo de una cadena de transporte con instalaciones propias en los puertos más importantes de España.
Andrés Seguí fue el fundador de un conglomerado de empresas dedicadas al transporte marítimo. Entre ellas, Contenemar, Iscomar, Canaria Marítima de Consignaciones, Arguimbau, Tasmar y Marcargo. En Balears realizó esta labor industrial a través de Iscomar, que actuó como consignataria y estibadora en el archipiélago. Con sedes en Palma, Maó, Ciutadella y Eivissa, cubrió los trayectos entre las islas.
En Menorca durante años fue la única naviera que se encargó de la ruta con Mallorca a través de los puertos de Ciutadella y Alcúdia, con José Ignacio Seguí Chinchilla como gerente de Iscomar en nuestra Isla.
Premi Ramon Llull 2005
Andrés Seguí Mercadal, que en 2005 fue galardonado por el Govern con el Premi Ramon Llull, también se dedicó a la actividad en el sector primario, con la producción de queso de Menorca con denominación de origen, y promovió la creación y dotación de la Fundación ASMAR-Catalina Mercadal, que ha venido subvencionando distintas iniciativas en Menorca.
En 2005 el fundador de Iscomar manifestó a «Es Diari», al ser preguntado por las deflaciones de servicio público en el transporte: «por encima de todo debe mantenerse la libre competencia, honesta y leal; si la suprimimos, la economía se hunde porque los monopolios son nefastos y conducen a la aberración».
Sobre una línea marítima directa Maó-Palma, Seguí dijo entonces que «ese proyecto puede tener justificación en verano, pero no durante todo el año, porque es una distancia mucho mayor que la que media entre los puertos de Alcúdia y Ciutadella. Es complicado pensar en un servicio intensivo de estas características, incluso saliendo desde Palma, Ciutadella está más cerca geográficamente y el futuro dique facilitará aún más los enlaces rápidos, mientras que el puerto de Maó seguirá siendo el de referencia para la carga y los cruceros».
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