Sergio Llull, en una imagen de archivo.

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A Sergio Llull (Mahón, 1987) se le acumula el trabajo como padre de 'familia'. Por un lado ejerce de ello en la que ha formado junto a su mujer, que cuenta desde hace muy poco con una nueva hija. Por otro es también voz autorizada dentro de la selección española de baloncesto que se ha autodenominado como tal.

De hecho tras la retirada de Rudy Fernández cuando acaben los Juegos será, si decide seguir, el faro de la experiencia en una 'isla generacional' donde solo vive él. También en el Real Madrid, dependiendo de si sigue o no Fabien Causeur. Pese a ello no quiere ver el final y espera estar «un par de años, mínimo» cosechando esas 'mandarinas' que llevan su sello de calidad y algunos de los pocos récords que se le van resistiendo. Antes volver a vivir una experiencia olímpica, concede la siguiente entrevista:

A menos de una semana de debutar en los Juegos. ¿Cómo está el grupo?

El grupo está muy bien, con muchas ganas, con mucha ilusión. Son unos Juegos y es algo único para cualquier deportista. Hay gente debutante en una cita así y el equipo está en una buena línea de trabajo.

¿Cómo ve a este equipo respecto a los que disputaron ediciones anteriores? ¿Es injusto pedirle lo que se le pedía cuando estaban los hermanos Gasol o Navarro?

No sé si es injusto o no, cada uno puede tener su opinión. Venimos de una generación como la del ochenta, de muchísimo talento, acompañada de ese carácter competitivo y ese gen ganador. Los jugadores de ahora son simplemente diferentes. Hay gente con talento y ese carácter, esa garra y esas ganas de ganar y hacerlo bien se mantienen. Luego el torneo nos pondrá en el lugar que merezcamos.

Rudy Fernández tenía entre ceja y ceja estar en París. ¿Usted se ha puesto una meta?. ¿Serán estos Juegos su última competición oficial con la Selección?

Puede ser, no es algo que ahora me preocupe. Estoy intentando centrarme en el día a día, en entrenar lo mejor posible y en llegar bien a París. Después se verá. La temporada, es muy larga y eso son decisiones que al final uno tiene que ir tomando, son ley de vida. Ahora mismo no sabría decir.

Si sigue, cuando Rudy se vaya usted será el más veterano del vestuario. ¿Se ve capaz de transmitir a los que vienen qué es el espíritu de 'La familia', todo aquello que ha absorbido?

Eso ya lo estamos haciendo, no es algo que solo hace Rudy y cuando él se vaya tendrá que hacerlo el siguiente. Es algo de conjunto, algo que hacemos todos. Los que llevamos más tiempo aquí intentamos que los que entran se sientan cómodos, que se lo pasen bien, que disfruten de la experiencia de estar con la Selección y que se transmita ese gen y ese carácter competitivo.

Hablando de Rudy. ¿El día en el que usted decida irse del Real Madrid le gustaría hacerlo como él, habiéndolo anunciado con tiempo y recibiendo el reconocimiento del WiZink? ¿O con la temporada acabada y un homenaje del club como lo ha hecho Sergio Rodríguez?

No es algo que tenga pensado. Espero estar un par de años, mínimo, jugando todavía; y es algo que tampoco puedes planear mucho. Lo de Rudy se dio perfecto, en ese segundo duelo de la final en casa, con su partidazo. Él ya lo había anunciado y fue todo rodado, muy emotivo. Imagino que él, en ese momento, sentiría un orgullo enorme, mucha emoción de ver cómo la gente le quiere y le aprecia como jugador. El 'Chacho' decidió hacerlo de la otra manera, con ese acto, pero el cariño de la gente se mantiene ahí. A veces es complicado cuadrar una despedida perfecta como la que ha tenido Rudy.

De momento ha renovado por una temporada. ¿Se imaginaba llegar tan lejos en el club cuando fichó?

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La verdad es que no. Va a ser mi temporada número 19, son palabras mayores. El batir récords de partidos jugados o de temporadas es algo que creo que valoraré mucho más cuando me retire. Pero cuando fiché no se me pasaba por la cabeza, intentaba darlo todo en cada entrenamiento y en cada partido sin pensar más allá. Al final el tiempo me ha traído hasta aquí.

¿Alguna vez se ha planteado seriamente ir a la NBA o siempre ha tenido claro que el Real Madrid era su sitio?

El año que renové por muchas temporadas en el club, la decisión de decirle que no a Houston no fue fácil. Fue una decisión meditada con mi familia, conmigo, viendo todos los pros y los contras. Al final fue mi decisión y estoy muy contento de haberla tomado, de haber seguido ese camino.

Usted es el ejemplo de quien demuestra que se puede hacer carrera en Europa, en una época donde los jugadores cada vez se van más jóvenes a universidades o academias de Estados Unidos. ¿Qué les puede decir para que vean que se puede prosperar aquí y que ya habrá tiempo para ir a la NBA si eso llega?

Yo no soy quién para dar lecciones a nadie. Al final cada uno tiene que escoger su camino, mirar los pros y los contras que tu decisión pueda conllevar y ser feliz con lo que elijas. Es igual de lícito querer estar en el Real Madrid muchos años y querer hacer historia ganando títulos en Europa como querer ir a la NBA a ganar dinero y a competir con los mejores.

Uno que siguió ese camino fue Luka Doncic. ¿Le sorprende todo lo que está haciendo allí?

Sí, le sorprende a todo el mundo porque aunque ya sabíamos que iba a jugar bien y que lo iba a hacer bien no esperábamos a lo mejor ese boom tan temprano, esa explosión y ese ser el mejor jugador de la NBA tan pronto, al nivel que lo está haciendo. Da gusto verle jugar.

¿Qué perspectivas tiene para su equipo el año que viene? ¿Las renovaciones de Tavares, Hezonja o Musa son los mejores movimientos que podía haber hecho el club este verano?

Sí, creo que el equipo ha estado muy bien en los despachos otra vez. Han renovado a gente que tiene que ser muy importante para nosotros y hemos añadido pequeñas piezas que seguro que nos van a ayudar a dar un salto. Veremos.

¿Se imagina jugando un partido en el Bernabéu antes de retirarse?

No lo sé, la verdad. Me queda un año de contrato de momento, veremos si seguimos. Ojalá, sería una experiencia muy bonita.

Ante Argentina dejó el otro día una más de esas canastas que son seña personal suya. ¿Cuál es el secreto de una buena 'mandarina'?

El secreto es tener confianza en esos tiros, que el equipo y el entrenador también confíen en ti para darte esa responsabilidad cuando se acaba la posesión. Lo he dicho muchas veces, me gustan esos momentos, me divierto con ellos.