La crisis financiera e inmobiliaria de los años 2007-2008, la penosa gestión de la misma que hicieron gobiernos e instituciones internacionales y sus consecuencias sobre la población de algunos países, convencieron a una parte importante de los analistas de que ese modelo ya no servía para los nuevos tiempos, posición que quedó reforzada con el Brexit, los gobiernos de Johnson y Liz Truss, el covid, la invasión rusa de Ucrania y, anteriormente, el acceso al poder de Donald Trump.
Las recomendaciones del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Central Europeo, entre otros, se empezaron a centrar en la necesidad de mantener un estado con suficiente capacidad económica como para afrontar esas situaciones y especialmente, para apoyar a los más desfavorecidos. Ahora llega el soporte ideológico que justifica ese cambio de rumbo. Corre a cargo del veterano y prestigioso Martin Wolf del Financial Times, la biblia del liberalismo.
Para enderezar el rumbo y mantener la democracia, que es el eslabón débil del capitalismo democrático, son necesarias decisiones valientes. Las recomendaciones de Wolf evidencian su cambio ideológico. Cree Wolf que hay que reforzar a los sindicatos y subir los impuestos a los que disponen de mayores recursos. El objetivo es conseguir que los estados puedan ofrecer a sus ciudadanos seguridad, oportunidades, trabajo, prosperidad y dignidad, y terminar con los privilegios de unos pocos y con la corrupción.
Para que la democracia se refuerce es imprescindible que disminuya el poder del capital.
Y finalmente necesitamos medios de comunicación que apoyen activamente la democracia y no el populismo. El lenguaje de Wolf es sencillo y preciso, algo solo al alcance de los que dominan los asuntos sobre los que escriben. No es un libro sobre la economía actual, o no solo, sino sobre la política y cómo influye en la sociedad. Un trabajo extraordinario que nuestros dirigentes deben leer.