Gobiernos y beneficiarios son conscientes de que si vivimos mas tendremos que trabajar más y revisar los beneficios otorgados. No podemos seguir con un sistema que hace pagar impuestos a los más jóvenes, cada vez menos, para pagar las pensiones de los viejos , cada vez más. En general las pensiones tienen garantizado el poder adquisitivo, aunque los que las pagan tengan trabajos precarios. Los gobiernos saben que las pensiones , pagadas por los que trabajan ahora son una estafa piramidal. Las generaciones recién jubiladas y las que lo harán en el futuro inmediato, cuentan además con fondos de pensiones privadas y con propiedades-por supuesto no todos- mientras que los jóvenes que pagan no tienen nada.
El primer beneficiario de este sistema es el turismo español, incluido el inmobiliario turístico, que esta perfectamente cualificado para atender a las necesidades de los pensionistas que tienen dinero y tiempo libre . Ningún otro país europeo ofrece nuestras condiciones de seguridad , climatológicas, sanitarias, de proximidad, de funcionamiento de los sistemas de comunicación, desde la telefonía a la aviación y de agrupación en algunos municipios según las nacionalidades. Todo ello a precios inferiores a los de su lugar de origen.
Los jubilados europeos que viven en España al menos seis meses al año son varios millones. Oficialmente no cuentan como turistas. Los que no son residentes vienen varias veces al año, con un índice de repetición superior al de otros destinos. Ellos y ellas contentos -no hay mas que verlos bailar en Benidorm- y sus familias aún más.
Por supuesto los jubilados españoles también cuentan . Unos se retiran al sol , otros pasan varios meses en segundas residencias. Cada año se venden casi un millón de plazas subvencionadas en los programas del IMSERSO, que suponen cerca de 10 millones de pernoctaciones. Además, hay numerosas ofertas para los mayores de 55 años a precios reducidos.
Sin duda el sistema es injusto, pero dinamiza la economía- los viejos no ahorran-. Los jóvenes no protestan porque esperan su turno o reciben ayudas de sus mayores.
Se trata de un buen ejemplo del llamado efecto Mateo, por el evangelista : más se le dará al que más tiene. Nos parece bien mientras se lo gaste aquí.
]]>Los números sobre ingresos por turismo son confusos. Los que obtienen más repercusión son los del Instituto Nacional de Estadística que miden el total del gasto de los turistas durante sus vacaciones en España. Se basan en las encuestas realizadas al final de su viaje. Incluyen los gastos en transporte, agencias y otros, que no repercuten en nuestra economía. Según esa metodología los turistas extranjeros habrían gastado el pasado año unos 108.000 millones de euros, lo que, en general, se interpreta falsamente como que se dejaron esa cantidad en España.
También hay que valorar la aportación del turismo al PIB nacional según recoge la «cuenta satélite de turismo» elaborada por el propio INE que estima la actividad turística del pasado año, en 186.000 millones de euros equivalentes a un 12,8 % del PIB.
La «cuenta satélite», adoptada a partir del año 2000 por la OMT, es una estadística de síntesis que valora las aportaciones de todos los sectores que contribuyen a la actividad turística. Las actividades puramente turísticas como hotelería, agencias de viajes y transporte, que generan un buen valor añadido, representan no más de 30% del total de la actividad económica y del empleo, mientras el resto, mayormente integradas en Horeca: hostelería, restauración y cafeterías, generan un menor valor añadido y ofrecen sueldos inferiores, pero son imprescindibles por su capilaridad a lo largo y ancho de toda la geografía española y por el empleo que generan: unos 2,3 millones de personas trabajan en ese área. Sería conveniente una simplificación de los datos estadísticos para poder analizar objetivamente las ventajas e inconvenientes del turismo no solo en la economía sino en el conjunto de la sociedad en España.
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