06/12/22 4:00
QUE un coche, aparcado en Sa Sínia des Cuc, a finales de la semana pasada, cubriera una de sus ventanas con una imagen de la reina madre de Inglaterra, Isabel II, que falleció el 8 de septiembre, hace casi tres meses, tiempo insuficiente no solo para mitigar su recuerdo, sino para dejar el duelo por el cariño que muchos británicos le profesan.