06/04/21 0:05
QUE las gaviotas de Fornells aprovechen los restos de comida de los restaurantes para alimentarse y que su hambre pese más que la presencia de los humanos, que ya no les asustan. La apertura de locales de restauración, con todas las limitaciones por la covid, es una buena noticia también para ellas. Su voracidad no tiene nada que ver con el inicio de la veda de langosta, a partir del día 1 de abril. No son tan sibaritas.