23/12/19 0:58
QUE hasta una docena de garrafas de agua estuvieran ayer colocadas junto a las columnas de un edificio plurifamiliar situado en la esquina entre las calles Maria Lluïsa Serra y Avinguda Menorca de Maó, como elemento disuasorio para evitar que los perros miccionen en las mismas puesto que su orín es sucio y, además, corrosivo.