Quico me sugiere palabras cuando nos encontramos por la calle. De una palabra puede salir cualquier cosa. Una de sus últimas aportaciones ha sido «plutocracia». Le doy las gracias y nos despedimos, siguiendo cada uno su camino.
La plutocracia es aquella situación en la que los ricos ejercen su preponderancia en el gobierno del Estado. La plutocracia va sustituyendo a la democracia porque los ricos no tienen ideología, solo tienen dinero. Cuanto antes nos demos cuenta de esa realidad, menos engañados viviremos. Los presidentes del gobierno son unos títeres que se mueven al son que les tocan. Los quitan y los ponen según los intereses de quienes mandan realmente. No quiero decepcionarles, pero somos meros comparsas. Tampoco es para tomárselo a la tremenda. No es nada nuevo. Al cliente hay que darle siempre la razón, pero el que paga manda.
No es raro que haya guerras por el control de la energía y de los recursos naturales. Agua y petróleo. Ahora se han añadido otros materiales imprescindibles para mantener el costoso tinglado en el que vivimos. Las luchas partidistas son como partidos de fútbol: un entretenimiento de masas. Por eso es tan importante controlar los medios de comunicación. Los plutócratas prefieren actuar en la sombra. Se llevarán cualquier cosa por delante. Aunque siempre existirá la diferencia entre quienes tienen poco y lo disfrutan mucho, y los que tienen mucho pero lo disfrutan poco.