Cinco días para que se acabe el 2024 y con él también termina mi colaboración con el diario «Menorca». Creo que todos mis artículos se podrían resumir en varios principios básicos, a saber: Sin humor la vida es menos vida. Siempre contra el poder explotador. Siempre al lado de los que el sistema ha dejado sin oportunidades para vivir con dignidad. No hay moral sin antifascismo. No hay futuro sin feminismo. No hay humanidad sin respeto a los derechos del vulnerable. La vida es más aburrida sin lúpulo. O superamos el sistema capitalista, o nos vamos al carajo. No hay democracias, hay plutocracias. Amo Menorca, con toda su belleza y con todas sus aristas. Hay que cuidar a los amigos y a la familia, porque cuando caiga la noche los que van a estar ahí para el abrazo necesario son ellos. Lo distópico es divertido en la ficción, ¡vivan los zombis!, pero para la vida real lo que hacen falta son más (pequeñas) utopías.
Con derecho a réplica
Hasta pronto queridos lectores
27/12/24 4:00
También en Opinión
- Infraviviendas en alquiler con lista de espera en Menorca: desde un gallinero a locales con techo de chapa
- Salud vuelve a suspender a Nadiya Popel cinco días después de readmitirla
- El drama de la vivienda en Menorca aboca a residentes a vivir en autocaravanas: «Hoy soy yo, pero mañana puede ser cualquiera»
- Un plus de insularidad de 410 euros para los funcionarios de Menorca: la propuesta que pactan Govern y sindicatos
- Una pasajera menorquina culpa a Vueling de cambiar la fecha de su billete y achacarle el error