Agosto os ha regalado una España asedada. Un tiempo propicio para que quienes la dividían, la utilizaban o la alteraban reflexionen. Te refieres a la clase política que padecéis… Una clase, sin embargo, poco propicia al autoanálisis reflexivo y sí a mirarse el ombligo. A quienes dicen representaros les recomendarías, en el remoto caso de que optaran por hacer un examen de conciencia, que lo hicieran escuchando música, por aquello tan manido de que ésta amansa las fieras (¡ha habido ciertamente mucha fiereza en el pasado año!) y, por otra parte, es el lenguaje internacional por excelencia, ese que, sin palabras, aplaca los nervios, ensancha los corazones y hace brotar lo mejor de cada individuo. Y ya puestos, les aconsejarías la banda sonora de «La misión» (¡bravo Ennio Morricone!) y, concretamente, «El óboe de Gabriel». Probablemente esas notas les harían recordar las escenas finales de la película, en la que dos misioneros deciden dar sus vidas en defensa de los indígenas en Iguazú.
Contigo mismo
¿Un agosto para meditar?
21/08/24 4:00
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