Ya hace casi una semana que el Gobierno llevó al Congreso su plan de regeneración democrática, y aunque hemos intentado informarnos sin éxito de en qué consiste, y si hay un plan b por si acaso, la verdad es que aún no hemos entendido nada, ni qué vamos a regenerar ni cómo, salvo que se trata de un plan enormemente ambicioso. Que no sólo pretende regenerarnos (¡regenerar España!), sino combatir la desinformación y los bulos, un fenómeno planetario en el que ni tenemos competencias, ni instrumentos adecuados para el combate. Algo así como jugar al golf con mondadientes en lugar de palos. Menudo drive nos saldría, qué mierda de swing. Y cómo vas a embocar los putts con un mondadientes. Difícil, muy difícil. Sin embargo, vista la furibunda reacción de la oposición a ese plan regenerativo, con el señor Feijóo, enfadadísimo, perorando sobre la corrupción de la mujer del presidente, y exigiéndole la inmediata dimisión por su pretensión dictatorial de censurar a la prensa libre, debe tratarse de un plan importante.
Oraciones
No se regenera quien quiere...
24/07/24 4:00
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