Decepción, hartazgo, indignación y mucho cabreo. Demasiado y con ganas de explotar. De nuevo la carrera profesional en aprietos, asistencialmente yo diría en la «UCI». Tengo que reconocer que no nos lo esperábamos y como siempre si tienes altas expectativas, suele suceder, que como se cumplan, la frustrante frustración nos invade sin freno. Nunca aprenderemos que para los políticos las promesas solo comprometen a los que se las creen. Hemos pecado otra vez de ingenuidad. Y mira que en carrera profesional los hachazos han sido de unos y otros desde que la firmamos en 2007. Es pertinente recuperar la historia de los agravios que los médicos de la sanidad pública hemos padecido.
La CP en Balears ha sido un calvario ya que ha sido sometida al acoso y derribo desde el 2007. En 2010 el Pacto de Progreso le metió el primer hachazo, posteriormente Bauzá perpetró otro asalto, más tarde en la primera legislatura el PSOE intentó cargársela, objetivo que no consiguió por la unión sindical, y ya para despedirse la actual presidenta del Parlamento nacional, Francina Armengol, incumplió el acuerdo de carrera y paralizó su convocatoria desde el 2018. Resultado, unos 1.400 médicos y más del 50% de los profesionales del IB-Salut vieron como sus derechos de implantarse y subir de nivel (hay cuatro) fueron cercenados, en lo que yo llamé un «armen-golazo», por la dimensión del recortazo: más de 30 millones al colectivo médicos y otros tantos a otros colectivos. Lo hicieron con premeditación y alevosía. Simebal -cuyo liderazgo ha sido clave en la puesta en marcha y la mejora en la carrera desde el 2007- llevamos el incumplimiento al Juzgado y estamos esperando sentencia, que reconozca la retroactividad retributiva y los intereses devengados.
RECHAZO TODO TIPO DE QUEJORREA, pero los médicos estamos hartos del maltrato y negligencia institucionalizada de las administraciones sanitarias. Es muy difícil de soportar la deuda que tiene con nosotros el Estado: jibarización del 40 % de la paga extra y trienios desde el 2.010 (240 millones de euros a nivel nacional) del ínclito Zapatero y el vergonzoso agravio que supone que los 4-5 años de guardias obligatorias que realizamos no computen como tiempo trabajado para la jubilación. Espero que la consellera y médico, Manuela García, ejerza su incontestable liderazgo y sabedora de los que representa la carrera profesional entre el colectivo médico, reajuste y centre la posición del IB-Salut en cuanto a la priorización inmediata de la carrera profesional, con tres líneas claves, que previamente habíamos acordado: la reasignación automática de uno o dos niveles por servicios prestados hasta el 2024 -los médicos se han dedicado los últimos años a trabajar a destajo y no hace falta que recuerde su papel en la pandemia y pospandemia-, y la calendarización de la retroactividad.
Y si no quieren abrir un nuevo frente con nosotros, retiren la reversibilidad y la penalización de dos años, que la recuperan, desde una estrategia, si me lo permiten de una torpeza infinita, y que además, va a incendiar al colectivo. Cumplan con lo prometido y con lo que 1.500 médicos se merecen, así como el resto de los profesionales. Tengan en cuenta lo que hemos aguantado y luchado en este tema. Si es preciso nos volveremos a movilizar. Por dignidad y porque no nos respetan. Ya saben, en derrota transitoria pero nunca en doma.