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El número de asesinatos de mujeres ha aumentado desde el final de la pandemia. Casi cada semana nos encontramos con un caso más. Cada vez más se suman a estas muertes los asesinatos de niños como venganza a la madre. Parece imposible que en la sociedad del siglo XXI sigan estas matanzas.

Cuando era niño en Mahón oía recitar con cierta frecuencia un poema que se suponía era la declaración frente al juez de un hombre que había matado a su expareja. Nunca he sabido el autor de esos versos, pero se recitaban en tono casi jocoso. Tengo en mi memoria partes de estos versos, pero uno me quedó muy marcado, «la maté porque era mía». Eso puede ser la motivación de muchos, su pareja es su propiedad. No eran gamberros quienes lo recitaban, sino lo que diríamos personas serias. Nadie de los que oí criticaron esa mentalidad profundamente machista.

Han pasado muchos años desde aquellos tiempos y lo que era una dictadura se ha transformado en democracia. Ahora no se recitarían aquellos versos, pero eso no quiere decir que haya cambiado para algunos aquella mentalidad. El continuo goteo de asesinatos machista nos demuestra eso. Desde 2003 ya son 1.132 las mujeres asesinadas. Se habla mucho de evitar esos terribles casos, pero no parece que se hayan tomado suficientes medidas para que así sea.

Uno de los últimos casos fue el de una mujer en Barcelona que cuando iba a declarar ante el juez por el maltrato, el maltratador la mató. También el caso en Valencia en que un padre que también había sido acusado de maltrato, mató a su hijo de 10 años. En estos casos, ¿donde estaba la protección? La justicia sigue siendo patriarcal y no resuelve con la rapidez necesaria. Por otra parte la policía se supone que protegen a la ciudadanía, no solo tienen que dar porrazos a manifestantes y poner multas, ¿en dónde estaban? Hay que hacer mucho más eficiente la protección de las mujeres en estas situaciones.

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Ahora el PP tiene nuevo líder, ciertamente una mejora sobre el Sr. Casado, pero una cosa que me decepcionó del Sr Feijóo es que en una de sus primeras declaraciones argumentó que el hecho de que un padre mate a sus hijos no se debe considerar violencia machista sino violencia intrafamiliar. Con eso caemos en las típicas discusiones que no conducen a nada. Que si es violencia doméstica o intrafamiliar o cualquier otro término que solo lleva a trasladar el problema al campo de las palabras sin sugerir ningún plan para solucionar este asunto tan grave. En muchos casos tratando de ocultar la realidad bajo algún eufemismo. Necesitamos más hechos que palabras.

Ya nos estamos acostumbrando al    hecho de que haya asesinatos de mujeres periódicamente. Aparecen las noticias en los periódicos pero ya no se comenta casi. Otro más y ya está. En cambio, estas últimas semanas hemos visto en toda la prensa y en los comentarios una y otra vez el incidente de la bofetada de Will Smith a Christ Rock en la presentación de los Oscar. Se han dado todos los puntos de vista sobre ello. Se le ha acusado de machismo. Eso no lo acabo de entender, un poco chulito sí y que debía haber actuado de otra forma es cierto, pero machismo no acabo de verlo.

De todas formas me parece peor que en un sitio tan público como los Oscar se ría de una mujer por la enfermedad que padece. La alopecia para una mujer no solo le causa la pérdida de pelo, sino que también le puede causar trastornos importantes de autoestima, el reírse de eso no tiene ninguna gracia. Quien lo hace puede tener el derecho de libertad de expresión, pero es un maleducado. Yo creo que se ganó la bofetada que le dio Will Smith. Pero, parece que solo se ha criticado a Smith.

Donde hay claramente machismo es en los continuos asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas, llámense como se quieran llamar. Eso sí es muy importante Hay que educar a la población en evitar ese sentido machista que tienen algunos, hay que tomar en serio medidas serias de protección de las mujeres que sufren maltrato y necesitamos un poder judicial que sea efectivo y abandone las ideas patriarcales.