En el último ejercicio el Consell de Menorca ha destinado 12.000 euros de su presupuesto a dos entidades puramente catalanas y catalanistas. Ha sido esta la decisión adoptada por la conselleria de Cultura que dirige Miquel Àngel Maria, de Més per Menorca, al entender que se trata de iniciativas trascendentes para la Isla.
Una de las generosamente beneficiadas es la Plataforma per la Llengua, autodenominada la ONG del catalán, para la unidad lingüística extendida en todo el dominio de la lengua catalana, su defensa y promoción como herramienta de cohesión social. En relación a Menorca y Balears, la Plataforma pugna «contra campañas difamatorias que transmiten la idea de que el catalán no es lo mismo que el mallorquín o el menorquín», explicó a este diario su coordinador de proyectos, Marcel Girbau.
Esta entidad ingresó 9.000 euros del erario menorquín para tres iniciativas, o lo que es lo mismo, el 23 por ciento de la partida destinada por la institución insular al fomento del uso del catalán, y una de las dos más elevadas de todas las concedidas a menorquines en esta línea de ayudas.
La otra partida de 3.000 euros ha sido para la Fundació Universitat Catalana d'Estiu, cuya principal actividad es la organización de un curso de verano en Prada, Francia. Se trata, según su página web, de un foro del independentismo y el pancatalanismo que incluye el sur de Francia. La suma que llegará desde Menorca para esta universidad, que no imparte estudios oficiales, será para realizar obras en el centro transfonterizo de estudios Pau Casals, en Prada.
Hay muchos menorquines que se quedan sin becas, muchos deportistas que precisan más ayudas o muchas entidades de todo tipo que no las reciben porque no cumplen requisitos. Es inevitable, por tanto, cuestionar una aportación de 12.000 euros a iniciativas de otra comunidad aunque tenga relación con la menorquina.