El acuerdo que, en junio del año pasado, suscribieron el PP y Vox para la investidura de Adolfo Vilafranca como presidente del Consell prevé la derogación parcial de la Ley de Menorca Reserva de la Biosfera. Concretamente, «las moratorias y los apartados lesivos, por su carácter intervencionista y prohibicionista, de la normativa turística y apostaremos por el turismo de calidad, incluido el turismo náutico, cinegético, gastronómico, deportivo y cultural», se afirma en este documento.
Esta ley fue aprobada por el Parlament en febrero del 2023 sin acuerdo político, al obtener el voto a favor del PSOE, Podemos, Més per Menorca y per Mallorca; mientras el PP, Ciudadanos, El PI y Vox se pronunciaron y votaron en contra.
Ahora, cuando el PP ha recuperado el gobierno autonómico y del Consell insular, introduce unas modificaciones, a través del decreto de simplificación administrativa, que van en la línea de las enmiendas que presentó al proyecto de ley y fueron rechazadas por la izquierda. Más allá de indignaciones y reproches, no ha sido posible alcanzar un gran pacto entre las formaciones políticas de Menorca para consensuar el modelo territorial y turístico de la Isla.