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El Equipo de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil ha desarticulado una banda de ciberdelincuentes que en los últimos meses consiguió estafar un millón y medio de euros a 60 residentes en Balears, mediante estafas telefónicas. Los ladrones consiguieron hacerse pasar por entidades bancarias, utilizando los mismos números que los bancos, y engañaron a las víctimas que facilitaron sus claves bancarias al pensar que estaban hablando con su sucursal de confianza. Es un método delictivo que va en aumento.

Los fraudes telefónicos y de internet desbordan la Policía Nacional y la Guardia Civil, que no dan abasto ante la avalancha de denuncias que se presentan cada día. Es solo la punta del iceberg, porque hay muchos afectados que no llegan a denunciar y otros que no detectan el robo, en ocasiones cantidades pequeñas para no levantar sospechas.

Durante estas fechas navideñas, cuando se disparan las compras online, se deben extremar las precauciones para evitar ser víctima de estas redes. Los investigadores policiales advierten de que nunca hay que facilitar datos bancarios personales por teléfono o a través de correos electrónicos. Las sucursales bancarias no piden la información por estos conductos, por lo que si alguien lo hace en su nombre son ciberdelincuentes que intentan engañar para consumar una estafa más.