La tormenta, con una intensa granizada, registrada el 18 de agosto ha provocado daños y pérdidas en las explotaciones agrícola-ganaderas de Menorca que, según Agrame, oscilan entre los 7.000 y más de 100.000 euros por finca. La Asociación de Empresarios de Explotaciones Agrarias de Menorca pide al Consell que analice y valore las «graves consecuencias» de esta granizada y abra una línea de ayudas para las explotaciones perjudicadas en la Isla.
Los casos que expone Agrame aluden, entre otros, a un lloc que ha perdido nueve hectáreas plantadas de maíz que se había previsto recoger en septiembre, otra explotación que ha sufrido un grave quebranto, con la destrucción de veinte hectáreas plantadas de frutas y hortalizas. Los daños afectan a instalaciones de las fincas, pérdida de alimento para el ganado, y zonas de frutas y hortalizas que han quedado arrasadas. Otro revés para el castigado sector primario menorquín, que lucha por subsistir. El Consell insular debe atender esta petición y dar respuesta eficaz. Para ello ha de recabar la participación y colaboración de la Conselleria de Agricultura del Govern balear, que ha de demostrar sensibilidad por el campo de Menorca.