Durante el último año, el precio de la electricidad, el gas y otros carburantes ha aumentado en España un 23,6 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística. Y siendo relevante este dato, en 2021 ha sido mayor, porque en mayo y junio el precio de los combustibles creció un 27,5 por ciento respecto a 2020, mientras que en abril el alza fue del 26,2 por ciento.
Estas subidas ponen en riesgo la recuperación de Balears, donde la insularidad -que debería ser compensada por el Régimen Especial aprobado en febrero de 2019 pero sigue sin ser aplicado- aumenta los costes energéticos.
La única opción para bajar los precios de la electricidad consiste en agilizar la implantación de las renovables. No sólo las empresas repercutirán el incremento de los costes energéticos en sus productos y servicios. También las economías familiares de Balears sufren las consecuencias del mayor coste de la energía, que el Gobierno es incapaz de controlar.
Somos la comunidad que más ha sufrido las consecuencias sociales y económicas del coronavirus, con la mayor bajada del PIB regional y el aumento del paro No tenemos por qué ser la comunidad donde más aumente el precio de la energía.