El Govern anuncia el inicio del procedimiento para la elaboración de los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para el 2021. Los dos objetivos del Ejecutivo formado por PSIB-PSOE, Unidas Podemos y Més per Mallorca consisten en «reforzar las políticas de bienestar social» y «priorizar los procesos y proyectos que mejor contribuyan a la efectiva reactivación social y económica».
La redacción de las cuentas del Govern Armengol se afronta en un escenario de enorme dificultad, incertidumbre y demasiados interrogantes. El mismo Govern alude a un «contexto de impacto presupuestario» por los efectos de la pandemia y se propone obtener mayor financiación a través de fondos europeos y de transferencias extraordinarias procedentes del nuevo fondo de reconstrucción de la UE, así como también del Estado.
El Govern sufre este año una caída de ingresos por la crisis económica y además debe desviar recursos a atender la emergencia sanitaria y social provocada por la covid-19. En este contexto sigue pendiente la reforma del sistema de financiación, que debería aportar más ingresos a Balears en correspondencia con el esfuerzo fiscal que realiza y durante años viene soportando al aportar mucho más al Estado de lo que recibe. Aun sigue sin desarrollo ni aplicación el Régimen Especial que fue aprobado por el Gobierno en febrero de 2019. Las medidas fiscales y compensaciones para reducir los costes de insularidad constituyen una asignatura pendiente.