Balears será la comunidad donde, este año, más crecerá la aportación del Gobierno central a la financiación autonómica. Según el acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros, el Govern balear dispondrá de 2.864 millones de euros frente a los 2.668 del 2019, 175 millones más, lo que significa un incremento del 6,93 por ciento.
Una buena noticia, sin duda, que contrasta con la negativa de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a pagar los 78 millones de euros que adeuda a Balears en concepto de IVA. Un cantidad pendiente de cobro que se arrastra hace meses. Pero, en conjunto, estas islas son una comunidad mal financiada, que reciben insuficientes recursos de los Presupuestos Generales del Estado, y que, además, aporta más de un millón de euros diarios a otras comunidades autónomas. A 370,7 millones de euros ascienden los impuestos recaudados en Balears que se invierten en otras regiones. Las islas siguen siendo vistas como una ‘comunidad rica' por lo que salen perjudicadas, con los criterios fijados en el modelo de financiación autonómica aprobado en 2009. Para Balears la prioridad consiste en un cambio de las fórmulas de financiación autonómica para dejar de ser una región maltratada.