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Pedro Sánchez dio a conocer ayer la composición del Gobierno que ha formado tras prosperar la moción de censura contra Rajoy. Entre los mensajes que quiere transmitir sobresale el de solvencia en el área económica y de tranquilidad a los mercados y a la Unión Europea. En clave interna no hay guiños de Sánchez a los nacionalistas e independentistas que hicieron posible su nombramiento. Margarita Robles en Defensa y Grande Marlaska en Interior se han manifestado en contra del proceso secesionista catalán.

En clave territorial, los socialistas catalanes han obtenido tres carteras (Exteriores, Administración Territorial y Cultura) frente a las dos que gestionará Andalucía (Vicepresidencia y Hacienda) y las tres adjudicadas a Valencia (Sanidad, Fomento y Agricultura). La presencia mayoritaria de mujeres constituye otro gesto, así como la incorporación de personas sin experiencia en la gestión política como Pedro Duque y Màxim Huertas. La situación de minoría parlamentaria en la que se halla Pedro Sánchez pone en riesgo y cuestiona tanto la operatividad como la viabilidad del nuevo Ejecutivo, más allá de los previsibles golpes de efecto. De momento, audacia.