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La declaración de insolvencia de la compañía alemana Air Berlín supone el final de una de las aerolíneas más emblemáticas que ha operado en Balears durante las últimas décadas. Facilitó las conexiones con Alemania cuando este país fue la 'locomotora' de la Unión Europea, una relación que se consolidó con un hub en el aeropuerto de Palma que le permitió contar con una terminal propia para sus aviones y pasajeros.

Decisiones empresariales desacertadas y la dura competencia de las compañías low cost han acabado por hundir a Air Berlín. Evitar el colapso de esta empresa obligará al Gobierno alemán a inyectar 150 millones de euros para siga operando, una medida coyuntural mientras Lufthansa negocia quedarse con los activos y su cuota de mercado. No intervenir habría significado dejar en tierra a miles de pasajeros. El nombre de Air Berlín se une a la larga lista de compañías aéreas fracasadas. Los elevadísimos costes y la variabilidad de la demanda, junto con una feroz competencia, marcan la gestión para la supervivencia. La compañía no ha superado estas exigencias y ha sido abandonada por sus principales inversores. Air Berlín ya forma parte de la historia.