El Govern ha decidido modificar el proyecto de la futura Ley de Urbanismo de Balears para aumentar la densidad de población sin incrementar la superficie de la vivienda. Con esta ecuación abre la puerta a promociones de menor tamaño, de momento en las de protección oficial. Permitirá ampliar las zonas con vivienda pública de superficie mínima, 45 metros cuadrados, para rebajar los precios, de nuevo al alza.
Todas las islas registran un mismo problema social: el de la vivienda, tanto en régimen de propiedad como en alquiler. Los precios se han disparado por un mercado con una constante demanda. La propuesta del Govern tendría como efecto inmediato la ampliación del parque de vivienda pública en Balears y una previsible disminución de los precios, pero con un efecto temporal limitado. Todo apunta a que la demanda seguirá presionando.
La emancipación de los jóvenes se demora en buena medida por las dificultades y esfuerzo para acceder a una vivienda; y crecen los casos de trabajadores que cuentan con un contrato pero no encuentran vivienda a precio razonable. El mercado inmobiliario exige hoy otras medidas y actuaciones.