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La propuesta de reforma de la Ley Electoral de Balears, que Més ha puesto sobre la mesa, abre el debate para revisar los criterios que se aplican hoy en la asignación de los 59 escaños del Parlament y la distribución de los consellers en los consells insulars.

Esta iniciativa implica rebajar la barrera del 5 por ciento de los votos emitidos, exigida para obtener representación. Al mismo tiempo, sería sustituida la Ley d'Hondt por el método Sainte-Lägue, que tendría especial incidencia en las circunscripciones de la islas menores.

La aplicación de esta nueva Ley Electoral implicaría, en relación a los escaños obtenidos en las elecciones autonómicas de mayo del 2015, que el PP tendría un diputado menos y el PSIB-PSOE, perdería dos. Estos tres escaños corresponderían a CMe-UPCM en Menorca; el PI en Eivissa; y Ciudadanos en Mallorca.

Cualquier modificación de esta ley exige el apoyo de dos tercios del Parlament, o sea, 40 diputados, lo que implica el acuerdo con el Partido Popular para que pueda prosperar. El objetivo de la propuesta consiste en ampliar la representación institucional y dar voz a más opciones políticas. Unos cambios significativos que han de ser pactados.