TW

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó ayer en el Congreso de los Diputados las razones por las que recibió en su despacho oficial a Rodrigo Rato, encausado en varios sumarios judiciales por corrupción. Alegó el titular de Interior que solo abordaron cuestiones relativas a la seguridad personal del exvicepresidente del Gobierno quien afirmó que, junto con su familia, se siente amenazado. Pero Rato no ha presentado ninguna denuncia.

Fernández Díaz ha admitido que mantuvo este encuentro por la consideración y respeto de quien fue vicepresidente del Ejecutivo y presidente del Fondo Monetario Internacional, además de presidente de Bankia -hasta que fue intervenido con fondos públicos-; una manera de admitir un trato de privilegio que no está justificado.

Rodrigo Rato ya cuenta con vigilancia policial que no ha detectado riesgos o amenazas que obliguen a reforzarla.
Fernández Díaz ha cometido un grave error porque Rato hoy un ciudadano más que cuenta con otros canales para transmitir sus quejas a Interior, empezando por sus escoltas. El ministro del Interior no convenció sencillamente porque no tenía que haber evitado reunirse con Rodrigo Rato.