Las 34 explotaciones agrícola-ganaderas que participan este fin de semana con los 167 mejores ejemplares de vacas frisonas en la Fira del Camp que se celebra en Alaior representan la ilusión, el empuje y la voluntad de continuidad del sector agrícola-ganadero de Menorca.
A pesar de su escasa aportación al conjunto del PIB insular, el sector primario desempeña un papel estratégico para una Isla declarada Reserva de la Biosfera, porque mantener en activo los llocs constituye la mejor garantía para el cuidado del paisaje insular, uno de los principales activos y atractivos de una Menorca con espacios humanizados y dimensionados a unas explotaciones que han moldeado esta imagen rural.
Pero los agricultores y ganaderos no pueden ver reducida su trabajo a meros jardineros del paisaje, lo que implica que las explotaciones deben ser rentables. En un momento clave, con la reforma de la PAC y la supresión de las cuotas lácteas en 2015 es preciso hallar nuevas vías de comercialización y al mismo tiempo incrementar la renta de los payeses. Solo se conseguirá con una reducción de costes, entre ellos los de la insularidad, y un aumento de los precios agrarios.