Para la expansión del joven negocio hacia la capital de España, su propietario, el menorquín Ferran Sánchez, recurre a un concepto que hizo fortuna durante la pandemia, las dark kitchen o cocinas fantasma. No abrirá un local al uso en el que se pueda ir a comer, sino que elaborarán el producto y dejarán en manos de empresas de entrega a domicilio la distribución, además de abrir la posibilidad de pasar a recogerlo.
Sánchez ya abrió la sandwichería de Punta Prima con la idea de expandir el negocio y se terminó de convencer cuando un mes después de abrir Básico unos clientes de Madrid quedaron sorprendidos de una propuesta que podría funcionar en la capital. «En Madrid hay mucha competencia en entrega a domicilio y comida para llevar de pizzas y hamburguesas, pero no tanto de sándwiches», explica el propietario, de 33 años pero ya con experiencia en el sector de la restauración en la Isla.
El empresario, que en noviembre ya envía a trabajadores del local de Punta Prima a Madrid para hacer formación, no descarta abrir más cocinas en la capital e incluso dar el salto a otras ciudades españolas como Barcelona. En Menorca tiene una plantilla de cerca de una veintena de empleados y tiene previsto mantener abierto el establecimiento de Punta Prima durante todo el mes de noviembre, aunque dependerá de la meteorología.
El apunte
El toque peculiar de sus bocadillos, el pan de molde de carbón activo
4 comentarios
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A Madrid tenen bon paladar, y molt per triar... Sandwich normalets a 12€.. no ho veig
Quant he vist sa noticia a Instagram m'he alegrat de que un negoci menorquí vingués a Madrid, on visc fa més de 10 anys. Però llegint sa noticia és tot un gran desproposit. Ses cuines fantasma són de lo pitjor que hi pot haver i més si, com en aquest cas, es troba dins un barri normal i corrent per tots es problemes que ocasiona as veïns. A més, segur que es reparto serà mitjançant Glovo a alguna empresa similar que no respecta es drets des treballadors e inclumpleix sa llei cada dia. Segur que li anirà molt bé, no ho dubt, però a nes nostro cas, no en fearem us aquí i ja no hi tornarem quant anem a Punta Prima.
Poden preparar sa butxaca es madrilenys…
Esperemos que no nos vuelvan encerrar. Bon appétit !