Un momento de la demostración que tuvo lugar este jueves en el Museu de Menorca

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Todo comenzó cuando el Museo de Menorca halló un cuadro del siglo XIX cuyo autor aún se desconoce, retablo en el que se escenifica un día común en la zona de baixamar del Puerto de Maó en algún momento de 1835. La pintura «Magatzems al port de Maó» cuenta con más de cien figuras distribuidas en dos escenas diferentes que parten el cuadro en dos mitades, una en exteriores y otra en el interior de los almacenes. «Los 158 personajes del cuadro son nuestros guías por la historia de la Menorca de la época» señalan las comisarias del Museo, Cristina Andreu y Montserrat Anglada.

De entre las figuras más representativas del lienzo, además del burgués con espada, el militar de infantería española, la viuda plañidera y el niño pescador, destacan dos marineros enzarzados en lo que parece una pelea. Es el primer -y por ahora único- registro gráfico que se tiene del Joc Maonès, un arte marcial menorquín que se creía perdido.

El cuadro «Magatzems al port de Maó».

La directora del Museo de Menorca, Carolina Dessel, cuenta que, «a partir de esta representación hemos podido rescatar algo de la historia de este juego, que se practicaba en el puerto de Maó, probablemente entre marineros ingleses y franceses a finales del XIX y que se parece bastante a otra disciplina similar de origen francés llamada Savate. Sabemos que existió en el siglo XX una escuela de este juego, cuyos últimos alumnos han decidido volver a recuperarlo».

Los últimos practicantes

Ignasi Jover, Josep Carreras y Mariano Asensio son algunos de los pocos menorquines conocedores de este arte marcial centenario. Jover es profesor de educación física y practica este deporte desde los 14 años. «Mi maestro me enseñó a condición de que no lo dejara nunca», confiesa.

Demostración del Joc Maonès en el patio del museo de Menorca. Ignasi Jover, Josep Carreras y Mariano Asensio son los tres últimos menorquines conocedores de este arte marcial centenario.
Demostración del Joc Maonès en el patio del museo de Menorca | David Arquimbau/EFE

La dinámica del Joc es similar a cualquier otro deporte de combate: dos contrincantes en posición de plantada, - las rodillas flexionadas y con un antebrazo en alto tocando al del contrincante-, se propinan golpes, patadas y zancadillas, en una coreografía muy similar a la de la esgrima.

Las normas del Joc están recogidas en un reglamento que, aunque casi siempre se ha transmitido de forma oral, fue recopilado en 1999 por Gemma Capdevila Serrano en el volumen "Unitat didàctica del Joc Maonès", editado por el Institut Menorquí d'Estudis.

Actividad en el Museu de Menorca

El 12 de octubre, el Museo de Menorca ofreció una demostración de este arte marcial menorquín protagonizada por Jover, junto a los otros dos miembros de la Associació Som de Joc Maonès, que busca volver a ponerlo de moda. El juego vivió su última edad de oro durante los años 80 y desde entonces se creía perdido para siempre. Carolina Dessel declaró a Efe que «la idea de esta muestra surgió a partir del ciclo que impulsamos en el Museo llamado Almacenes de Historia, donde se comenzó a analizar el cuadro de «Magatzems del port de Maó» con especial atención en la escena del Joc».

«Tras mucho investigar logramos dar con Jover, Carreras y Asensio. Decidimos poner el Museo a su disposición para que no se pierda esta tradición menorquina y por eso impulsamos esta exhibición», concluye.