Según explican desde el IEO-CSIC, la Gongolaria barbata es una «especie protegida considerada una especie ingeniera o formadora de hábitats», ya que «proporciona refugio y recursos a otras especies de algas y organismos marinos. Es también una especie sensible a la contaminación, lo que la convierte en una buena bioindicadora de la calidad del agua costera y del estado ecológico del litoral».
En el momento en el que se inició el estudio, esta misma especie recibía el nombre de Cystoseira barbata, no obstante la denominación ha variado recientemente por una revisión genética.
El estudio, que se ha publicado en la revista «Mediterranean Marine Science» -puede consultarse en este enlace- muestra que el área ocupada por Gongolaria barbata ha aumentado naturalmente «casi tres órdenes de magnitud en los últimos diez años», pasando de 3,6 metros cuadrados a 2.093 metros cuadrados. La implantación se llevó a cabo en Cala Teulera, y allí «la población se considera definitivamente asentada y recuperada, ya que la abundancia y tamaño de sus individuos son comparables a los de una población natural en la bahía de Fornells».
Según explican desde este mismo organismo, es «un estudio pionero que ha permitido demostrar el gran éxito de una metodología de restauración mediante el seguimiento de la evolución de una especie reintroducida a lo largo del tiempo, y amplía el conocimiento sobre la capacidad de expansión de una especie sensible y con un elevado valor ecológico». Y van más allá, «demuestra la viabilidad de reintroducir especies localmente extinguidas y recuperar ecosistemas marinos en relativamente poco tiempo y en lugares donde se han restablecido las condiciones ambientales óptimas para su desarrollo».
Una zona idónea
Para la reintroducción de la especie se eligió Cala Teulera por ser considerada una zona idónea por sus características morfológicas y tras la recuperación del buen estado ambiental de sus aguas. El estudio de análisis de los diez años de la reimplantación es el resultado del trabajo final de máster de Alicia Gran, alumna del Máster en Ecología Marina de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), desarrollado en la Estación de Investigación Jaume Ferrer en el marco del programa de seguimiento científico para la restauración de Gongolaria barbata en el puerto de Maó.
El apunte
Desapareció en los años setenta por el efecto de las aguas residuales
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