El hombre fue detenido por la Policía Local y trasladado al cuartel de la Guardia Civil. | Gemma Andreu

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La Policía Local de Sant Lluís detuvo el lunes, sobre las 8.30 de la mañana, a un empresario de unos 60 años, residente en Maó, acusado de un delito de agresión sexual sobre una de sus trabajadoras con la que convivía desde hace un mes y medio, aproximadamente.

El arresto se produjo en la sede de la empresa situada en el Polígono Industrial sanluisense después de que la empleada hubiera contactado con el número de Emergencias poco antes. En su relato, la mujer, de 44 años de edad, había manifestado que el hombre la había llegado a amenazar en alguna ocasión con una pistola que tenía guardada en la guantera de su vehículo.

Cuando la Policía Local llegó a la nave de esta empresa comprobó que el hombre tenía un arma donde ella había indicado, pero resultó que no era un arma de fuego. Se trataba de una pistola simulada por lo que no encerraba ningún peligro aunque ella lo desconociera.

La trabajadora lleva poco tiempo residiendo en Menorca donde había encontrado trabajo en esta empresa aunque ya acumulaba años de estancia en otra ciudad de la península. Además, la mujer había alcanzado un acuerdo con el propietario de la empresa para poder vivir con él en una de sus casas, en Maó, a los pocos días de su llegada, dado que no conocía la Isla ni tenía otros contactos. Según describió en la denuncia, la convivencia entre ambos se deterioró en todos los sentidos, también en el laboral, hasta que hace un par de semanas ella le comunicó que no quería continuar con esa relación, lo que supuso el rechazo de él y sus amenazas de que se quedaría sin trabajo y se tendría que ir de la casa, según su testimonio.

La Policía Local de Sant Lluís, tras proceder a la detención del hombre, lo trasladó al cuartel de la Guardia Civil, cuyos agentes se hicieron cargo de las diligencias. El detenido pasó la noche en el calabozo y ayer fue puesto a disposición judicial, informó el mismo Instituto Armado. Tras prestar declaración el juez le dejó libre.

La trabajadora interpuso la correspondiente denuncia en las dependencias de la Guardia Civil y también ayer prestó declaración en el juzgado de guardia.

La trabajadora se habría referido a la creciente agresividad y falta de respeto que venía teniendo el hombre hacia ella en los últimos días tras su negativa a seguir con el acuerdo que tenían lo que le habría llevado solicitar ayuda y denunciarle.