Los profesionales del sector disponen de numerosas capturas de pantalla, imágenes y audios que demuestran los contactos para la práctica de la piratería en el sector. | AMRT

TW
16

«Suelo cobrar a 1 euro el kilómetro, si es de ida y vuelta os puedo cobrar unos 80 euros». Es el texto que aparece en una captura de pantalla de una conversación entre un supuesto taxista pirata al que han contactado unos jóvenes para pedirle un traslado de Maó a Ciutadella. En otro, con turistas británicos, fijan el punto de encuentro y advierten de un control policial a la entrada.

Se trata de dos de las pruebas fehacientes que maneja la Asociación Menorquina de Radio Taxi sobre la existencia de al menos una decena de  taxis «piratas» en el territorio insular que operan durante la temporada en toda la Isla.

Por este motivo, el sector profesional está tomando medidas para neutralizar la creciente competencia desleal que supone la existencia de vehículos «piratas» que trabajan a lo largo de la temporada estival en toda la Isla. La práctica extendida en Mallorca, Eivissa y en otros destinos turísticos del país también se manifiesta en Menorca, según constatan desde la asociación, al tiempo que denuncian la inacción del Consell ante cuya institución han presentado varias denuncias en temporadas anteriores por este motivo.

Clientela joven

La piratería en el sector no se manifiesta, quizás, con las mismas evidencias que en otras ciudades pero encuentra su clientela, especialmente, entre la juventud de vacaciones en la Isla. Además de anuncios detectados en redes sociales, funciona preferentemente a partir del ‘boca a boca’ para obtener el contacto del chófer ilegal a quien encargar una o varias carreras incluso antes de la llegada a Menorca y durante su posterior estancia en la Isla.

Noticias relacionadas

Los taxistas están haciendo acopio de todo tipo de material que muestra el intrusismo en su sector, a través de capturas de pantalla, vídeos, matrículas y audios delatores de la ilegalidad que están cometiendo. «Están en las fiestas patronales, en la puerta de discotecas como la Cova d’en Xoroi, en Son Bou, situándose en puntos muy concretos...», denuncia la gerente de la asociación profesional, Digna Tur, que cifra en al menos una decena de este tipo de taxis fraudulentos.

A pesar de haberlo puesto en conocimiento del Consell y de las fuerzas del orden, topan con la dificultad de los agentes para constatar que se está cometiendo un delito a pesar de que les aporten pruebas de una carrera. Es necesario ‘cazar’ al mismo taxista pirata en más de una ocasión con clientes diferentes par poder multarlo «porque lo primero que dicen es que están trasladando a unos amigos que han llegado a la Isla o que ya estaban en ella».

Al no estar claramente a la vista en el Aeropuerto, por ejemplo, como sucede en otros destinos turísticos donde se han producido enfrentamientos con los profesionales, resulta más complicado que la denuncia tenga recorrido salvo que el presunto infractor esté sometido a una vigilancia más exhaustiva para la que la Administración no dispone de recursos.

Dos denuncias en Alaior

Al menos la Policía Local de Alaior ha levantado dos actas de sanción a un mismo chófer por presunto intrusismo tras sorprenderle realizando esta actividad en un vehículo particular sin licencia. Las actas son trasladas a la Conselleria de Movilidad que es la que debe tramitarlas y decidir la sanción. En algunos municipios de la península, los taxis piratas se enfrentan a sanciones que pueden alcanzar los 4.000 euros por intrusismo

«No tenemos el apoyo de nadie pese a las denuncias ante el Consell, por eso todos los taxistas saben que deben comunicar cualquier actuación ilegal que vean», indica la gerente de la asociación, con el propósito de reunir más evidencias para que puedan actuar contra ellos «como no han hecho hasta ahora».

El apunte

Furgonetas de los hoteles que hacen servicios no autorizados

La Asociación Menorquina de Radio Taxi ha interpuesto este verano al menos una denuncia contra el servicio de traslado de clientes de un hotel, también por intrusismo laboral. Según el colectivo se dan casos en que las furgonetas que prestan este servicio de transporte al aeropuerto o a la playa se exceden en su cometido y realizan carreras que no tienen nada que ver con la licencia para las que están autorizadas a trabajar.