El hombre fue detenido la semana pasada por agentes de la Policía Nacional de Maó. | Gemma Andreu

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Agentes de la Policía Nacional de la Comisaria de Maó detuvieron el pasado jueves a un hombre español, de 58 años de edad, acusado de agresión sexual reiterada sobre una joven de unos 21 años de edad que posee una discapacidad mental moderada y física, pero que está valorada en su conjunto en un 78 por ciento.

Los hechos se habrían producido en los últimos meses en tres ocasiones, dos de ellas en casa del propio acusado y otra en una playa. El hombre supuestamente se habría aprovechado de la confianza que tenía con la mujer a la que ya conocía y de su discapacidad para mantener estas relaciones sexuales. La madre de la presunta víctima había sido pareja del acusado con anterioridad, de ahí la relación de confianza existente entre los dos.

El hombre resultó arrestado la semana pasada tras una denuncia presentada en la comisaría de la Policía Nacional de Maó por los padres de la joven cuando llegaron a tener conocimiento de lo que venía sucediendo entre este hombre y su hija. Al parecer fue una conversación de ella con su hermana en la que le relataría los hechos y algunos mensajes los que dieron la alarma a los progenitores que entonces decidieron interponer la denuncia.

El acusado pasó a disposición judicial el mismo jueves, en el Juzgado de Instrucción número 1 de Maó. Declaró que las relaciones siempre habían resultado consentidas por la joven y que en ninguna ocasión la había forzado admitiendo que se conocían y tenían una relación de buena amistad. La mujer todavía no ha declarado aunque en su entorno habría comentado que se sentía intimidada por el hombre y que su intención no era mantener estos encuentros sexuales.

El titular del juzgado, tras escuchar la declaración del acusado, decidió su puesta en libertad provisional mientras continúan las diligencias abiertas y avanza el periodo de instrucción. Como medidas cautelares le retiró su pasaporte y dictó una orden de alejamiento respecto a la mujer a menos de 100 metros distancia. También tiene prohibido comunicarse con ella bajo ningún concepto.