La borrasca Juliette ha causado numerosas incidencias, aunque de momento ninguna de gravedad. Árboles caídos, derrumbe de paredes secas e inundaciones de plantas bajas y cocheras han sido los incidentes más destacados.
Los bomberos han realizado más de una veintena de actuaciones, por culpa del fuerte viento que ha llegado a rachas de hasta 95 kilómetros por hora y las persistentes lluvias, que han dejado hasta 90 litros por metro cuadrado en las últimas 24 horas. Los bomberos han actuado por la caída de árboles en Cala Galdana, Cala Morell, Cala Llonga, Maó y Ciutadella.
Asimismo, también han tenido que intervenir en inundaciones de un local comercial en Alaior, en el parking subterráneo de S'Esplanada de Maó, en dos cocheras y una planta baja de Ciutadella, y en un garaje de Ferreries. También se han desplazado hasta la Cala de Sant Esteve donde el desprendimiento de un poste de telefonía en la calzada impedía la circulación de los vehículos. Además han tenido que retirar unas placas solares de un edificio de Ciutadella y unas tejas del Teatre des Born que amenazaban en desprenderse.
También ha caído un pino en la plaza de Es Pins de Ciutadella y un árbol en la Esplanada de Maó, aunque en estos casos se ha encargado de su retirada las respectivas brigadas municipales.
Como ya suele ser habitual cada vez que llueve, se han vuelto a inundar las fincas del Vergers de Sant Joan de Maó, por culpa del agua procedente de la zona industrial de Maó y del desbordamiento del torrente.
En Cala Tomàs la Policía Local de Es Migjorn también ha tenido que intervenir por la caída de un árbol de grandes dimensiones desde una finca privada a la calzada. En Sant Lluís lo han hecho por el derrumbe de dos paredes secas, además del desprendimiento de señales y de un actuación en un tejado de un edificio.
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