Los seis detenidos, uno de los cuales no llegó a pasar a disposición judicial al no quedar probada su participación en el presunto delito del que había sido acusado, quedaron ayer en libertad provisional tras prestar declaración ante el juez de guardia, de Maó.
Los dos hurtos ocurrieron, uno en un restaurante situado en el municipio de Alaior y otro en Sant Lluís donde, al parecer, un hombre invitó a otro a su casa, pero cuando estuvo en ella aquel aprovechó para intentar robarle. En el hurto en el restaurante ha quedado acusada una trabajadora del mismo establecimiento.
En cuanto a los delitos de violencia doméstica uno de ellos fue por la presunta agresión de un hijo a su padre, en Maó. Al parecer el progenitor se negó a darle el dinero que el joven le pedía y este reaccionó con violencia y le agredió por lo que fue denunciado ante la Policía Nacional de Maó que acudió al lugar donde residían y procedió a su detención.
El titular del juzgado, tras escuchar las declaraciones de los detenidos decidió su puesta en libertad mientras concluyan las diligencias abiertas y se celebre el juicio.
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