Retuvo en una habitación de la casa a su pareja, a la hija de ambos, de 11 meses de edad, y a una amiga de la mujer durante cuatro horas después de haberla zarandeado y agredido en el mismo domicilio situado en la calle San Pancracio, en Alaior.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes por la tarde y, dada la gravedad de los mismos y los antecedentes policiales del presunto maltratador, el juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Maó, Daniel García del Mar, decretó el martes su ingreso en prisión provisional, tras tomarle declaración, hasta que se completen las diligencias y pueda celebrarse el juicio.
El acusado, de unos 25 años de edad nacido en la República Dominicana, fue detenido por la Guardia Civil y la Policía Local de Alaior después de que hubiera abandonado la casa antes de que llegara la patrulla de la policía alaiorense.
Según declararon las dos mujeres, el hombre las había retenido en la habitación en la que ellas se habían refugiado tras el episodio de violencia de género hacia su pareja, de nacionalidad española, y había causado diversos destrozos en la casa debido a su agresividad. En el exterior él las amenazaba con un cuchillo si intentaban salir. Atemorizadas por el miedo a que consumara esa amenaza solo la amiga de la mujer, que al parecer estaba pasando una temporada con ella, pudo contactar con su novio residente en Haití enviándole un mensaje desde su móvil. Le pidió que avisara a la policía ya que no se atrevían a efectuar llamadas de voz por temor a que el acusado la escuchara.
Intervención policial
El hombre logró contactar con la Policía Local de Alaior que de inmediato acudió a la casa donde encontró a las dos mujeres y a la niña, porque el acusado ya se había marchado. Una patrulla permaneció en el domicilio y acompañó a la mujer maltratada al centro médico Es Banyer para que fuera atendida de los golpes.
Otra patrulla de la Policía Local y una de la Guardia Civil, que llegaría instantes después, iniciaron una batida por el pueblo hasta que dieron con el acusado y procedieron a su detención. La Guardia Civil se hizo cargo de él y lo trasladó a los calabozos del cuartel de Maó.
Al acusado además se le ha abierto un expediente de expulsión del país debido a sus antecedentes policiales sin que su situación esté regularizada. Ya había sido detenido en otras ocasiones por violencia de género. El juez lo envió a la cárcel con la imputación de los delitos de violencia de género, maltrato y lesiones. Falta una nueva declaración de las víctimas para que aclaren las circunstancias de la retención que sufrieron en la vivienda.